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Millones de personas se volcaron a las plataformas web para jugar al póker. Más aún con los cierres de los casinos durante la pandemia. Si bien las reglas son las mismas, existen una serie de particularidades que es mejor conocer al momento de practicarlo virtualmente. Mientras más informado se ingrese como nuevo usuario, más positivo será el comienzo, donde muchos suelen frustrarse al enfrentarse a jugadores de mayor experiencia. Para conseguirlo, es importante seguir los siguientes consejos sobre cómo jugar poker online.
Aprende el tipo de póker que más te interese, sus reglas y memorizar cartas
Las combinaciones que se pueden armar con las cartas son casi siempre similares: full, escalera, color, etc. Sin embargo, hay tipos de póker para todos los gustos y los mismos son los que se pueden practicar en las plataformas online. Por ejemplo, el Texas Hold ‘em, el Omaha o el Póker 224. Cada uno tiene sus particularidades y es importante identificar cuál es el que más se ajusta a las preferencias personales. Una vez seleccionado, se deben comprender bien sus micro reglas y memorizar las cartas más importantes que se utilizan en él.
Primeras jugadas gratis y establecimiento de límites
Otro consejo a tener en cuenta es comenzar en los sitios con jugadas gratuitas. Probablemente no se gane dinero, pero lo importante es reconocer bien la plataforma, su dinámica y estilo. Estos espacios ofrecen opciones para empezar de esta manera y buenas promociones al momento de iniciar las apuestas. Cuando ya se llegó a esa instancia, es recomendable establecer límites al dinero que se va a destinar, debido a que algunas personas tienen mayores dificultades para controlarse.
Observar y mirar las jugadas del resto
Una particularidad del póker, la cual también se traslada al juego virtual, es que no sólo se debe prestar atención a las cartas propias, sino que las del resto son igual de importantes. Por eso, observar detenidamente los movimientos y jugadas de los rivales es determinante para elegir la apuesta propia. También identificar el estilo de quienes comparten la mesa, si son más conservadores, más audaces o, quizás, más mentirosos.
Ser confuso con el estilo
En el mismo sentido, es recomendable tomar un estilo de juego que confunda un poco a los rivales. Es decir, ser más osado al principio y más conservador a medida que avanza la partida, o al revés. Lo importante es hacer creer a los demás que se juega de determinada manera, para luego impresionar tomando caminos distintos. Por otro lado, tener paciencia y no apostar en todas las jugadas también es parte de las decisiones inteligentes en este juego.
Evitar ser porfiado
Cuando ya se avanzó en la forma de jugar y las apuestas, es común ganar confianza. Sin embargo, en algunas situaciones tal sensación puede volverse en contra. El exceso de confianza posibilita arriesgar más cantidades de dinero y una creencia firme en que las cartas de uno son las mejores puede derivar en acciones porfiadas. Para eso es fundamental mantenerse centrado y evaluar el escenario teniendo en cuenta los movimientos rivales. Es importante no seguir una apuesta solo porque ya se depositó dinero en el juego propio o, peor aún, por la curiosidad de ver las cartas ajenas.
