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La incidencia a la baja en el conjunto de Alemania permite avanzar en la desescalada a las puertas de un fin de semana largo de Pentecostés, con terrazas de nuevo abiertas en Berlín a partir de hoy y otros levantamientos graduales de las restricciones en todo el país.
Así, la incidencia acumulada en siete días bajó hasta 67,3 nuevos contagios con coronavirus por cada 100.000 habitantes, frente a 68,0 ayer y 96,5 el pasado viernes, con 55.987 nuevos positivos en una semana y una cifra estimada de 173.500 casos activos, según el Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
Su presidente, Lothar Wieler, destacó hoy en una rueda de prensa para evaluar la situación en el país, que la incidencia “retrocede de manera continuada” en todos los estados federados y también en todas las franjas de edad y prácticamente todos los distritos presentan asimismo cifras por debajo de 100. Aún así, advirtió, las cifras de contagio siguen siendo “demasiado elevadas” y será necesario que la población inmunizada llegue a más del 80 % para tener el virus bajo control.
De cara al fin de semana largo de Pentecostés y los primeros pasos de apertura ahí donde la incidencia lo permite,Wieler pidió a la población cumplir con las medidas de higiene y distanciamiento, que hasta el momento ofrecen una “protección básica”. “No permitamos que el virus vuelva ahora a imponerse sólo por querer demasiado”, dijo, y agregó que sin medidas, el coronavirus volvería ahora mismo a propagarse con rapidez.
Wieler llamó a mantener la prudencia y de cara al verano, a aprovechar el periodo estival para frenar tanto como sea posible la propagación del virus, con el fin de pasar lo mejor posible el próximo otoño e invierno. En tanto, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, señaló que sólo puede recomendar una vez más “ir paso a paso” y recordó que el gobierno federal y los estados federados acordaron esperar de dos a tres semanas cada vez que se relaja una medida para ver su impacto. “Nuestra impaciencia no nos puede llevar a envalentonarnos”, dijo, y agregó que abrir “paso a paso” no significa hacerlo “día tras día” ni “semana tras semana” sin observar antes el efecto en la evolución de los contagios.
En ese sentido se mostró partidario de abrir espacios exteriores con incidencias por debajo de 100, siempre con el apoyo de una estrategia de testeo, y “esperar unas semanas” para relajar medidas en interiores, sobre todo si implica dejar de usar mascarilla Y mientras los números sigan bajando.
