Argentina “estará eternamente en deuda” con Diego Maradona, cuya muerte este miércoles en la provincia de Buenos Aires por un paro cardíaco desató reacciones de consternación y dolor.
“Maradona sólo nos dio alegrías, estamos eternamente en deuda”, dijo el presidente Alberto Fernández, quien decretó tres días de duelo nacional y suspendió sus actividades.
Maradona era “un hombre absolutamente genuino, que expresaba todo con la fuerza con la que jugaba al fútbol”, añadió.
“Es un día muy triste para todos los argentinos, es una pena enorme”, dijo al canal TyC Sports el mandatario, un hincha de Argentinos Juniors, el club donde Maradona dio sus primeros pasos como jugador.
“Para nosotros Diego es todo, la cancha se llama Maradona. No sé si alguna vez volveremos a tener a un Diego. ¡La suerte que tuvimos de haberlo tenido en este tiempo!”, expresó.
Sobre su personalidad consideró que debe ser recordado “no solo por sus cualidades técnicas sino por su coraje fuerza y garra que siempre tuvo. Un jugador excepcional”.
Maradona “será una persona imborrable en la memoria colectiva argentina. Es un enorme ídolo”, resumió el presidente Fernández.
“Dudo mucho que el mundo vuelva a tener otro Maradona”, afirmó.
“Mucha tristeza… Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos”, escribió en Twitter la vicepresidenta Cristina Fernández.
Mientras que el expresidente Mauricio Macri lamentó en la misma red social “un día muy triste para todos los futboleros del mundo, especialmente los argentinos”.
“Serán imborrables las enormes alegrías que Diego nos dio”, añadió.
También el exmandatario boliviano Evo Morales, que estuvo refugiado en Argentina hasta el mes pasado, expresó su dolor. “No sólo el fútbol mundial le llora, también los pueblos del mundo”, tuiteó.
“Con un dolor en el alma me he enterado de la muerte de mi hermano, Diego Armando Maradona. Una persona que sentía y luchaba por los humildes, el mejor jugador de fútbol del mundo”, escribió Morales desde Bolivia al despedir a “un gran amigo de las causas justas”.
Maradona murió este miércoles, a los 60 años, de “un paro cardiaco” en su casa de Tigre, a 40 km al norte de Buenos Aires, en un hecho que enluta y conmueve al deporte mundial, informó su vocero Sebastián Sanchi.
Fernández no dio detalles sobre la organización del velatorio, y señaló que quedaría en manos de la familia. “Están abiertas todas las puertas del Estado para Diego (…). Lo que la familia pida Diego merece tenerlo”.