La vida de Cecilia Espinoza ha sido un viaje constante, no solo de aprendizaje, sino también de retos que le han permitido consolidarse en el competitivo mercado del arte mediante la puesta en valor de artesanía peruana en La Maison Péruvienne junto con su otra pasión, el marketing turístico y hotelero en Francia.
Hoy es una embajadora del Perú que imparte conocimiento de nuestra diversidad a través de diversos proyectos que van desde importar artesanía y textiles peruanos a Francia, hasta promover la marca país bajo diferentes aspectos.
Creando marca
Francia es hoy su segundo hogar, adonde llegó con una semibeca. “Tuve muchísima suerte. Soy muy perseverante. La educación es muy cara aquí y como tenía un nivel técnico digamos que todo era más complejo; en 1997 no habían tantos acuerdos… vi un anuncio de la embajada de Francia para maestrías y dije los llamo y aunque parezca increíble me ayudaron. Me aceptaron la convalidación”, dice tras recordar que este apoyo le permitió obtener su licenciatura y maestría.
Si bien la beca cubría una parte del alojamiento y el seguro médico hacía falta cubrir gastos.
“Tenía ahorros y en medio año ya no tenía nada. Yo decía: hablo francés, pero cuando llegué aquí me di cuenta de que realmente no lo sabía”, recuerda divertida.
“Había que trabajar y comencé en cosas menores, cuidaba personas mayores porque me permitía laborar en la noche y eso me facilitaba seguir estudiando. De vez en cuando también tenía apoyo familiar desde el Perú; pero pronto acabó la formación académica y solo tenía visa de estudiante, por lo que no podía trabajar”, nos cuenta.
Buscando oportunidades
Eso generó preocupación en Cecilia, pero siempre se extienden redes de apoyo y así recuerda que inició labores profesionales en el Cordon Bleu en París. “Fue a través de una peruana, a quien siempre le estaré agradecida, que me propusieron esta labor de difusión y promoción de eventos gastronómicos, así como apoyarme con los papeles de trabajo”.
Luego, con los conocimientos adquiridos, Cecilia pasó a formar parte de la reputada agencia DDB France, donde se sumergió en el mundo de la publicidad.
Nos confiesa que lideró como especialista en turismo el primer programa de innovación del Gobierno peruano Turismo Emprende del 2018 al 2020.
También fue testigo del arte culinario de Gastón Acurio y aunque ha alcanzado un lugar preponderante en el mercado europeo, ella asegura que aún falta mucho por caminar.
Así, por tercera vez consecutiva celebrará la Navidad peruana en París en “C’est le Pérou pour Noël”, donde “del 30 de noviembre al 28 de diciembre, Francia será el escenario en el que más de 15 empresas peruanas desarrollarán talleres, vivencias como los procesos del tejido en alpaca, el bordado ayacuchano hasta cómo preparar un pisco sour”.
Hoy, con nostalgia, Cecilia recuerda los viajes al lado de su padre, un aguerrido hijo de Corongo, quien le inoculó el gusto no solo por conocer el Perú, sino también el amor a todas nuestras manifestaciones. “Mi papito se fue tranquilo; él me vio lograr mis primeras metas. Creé mi empresa de marketing hotelero y cumplí uno de sus sueños. Él soñaba con exportar y yo he importado. Él no tenía miedo y era superretador. Y es que la vida te da muchas oportunidades y hay que saberlas aprovechar y entender, saber escuchar a la gente en sus necesidades profundas”, afirma.
Hoy no solo da trabajo a artesanos peruanos, sino también a quienes sacan adelante a sus empresas, tanto en Lima como en Francia. “Me ha costado conocer el mercado francés, entender al consumidor francés que es un cliente exigente. Hoy en día es un público que está muy apegado a lo todo hecho a mano, más apegado a la sostenibilidad también. Y este es un mercado altamente competitivo, ya hay mucha artesanía funcional; pero ahí estamos en carrera”, dice.
Finalmente, Cecilia le dedica todos estos pasos a sus padres. “No puedo decir que me he hecho sola porque tenía en mí muchos pilares. Hoy, como madre, puedo entender que para ellos fue muy duro verme partir a otro continente, sin todas las facilidades de comunicación que hay en día. Como madre viví durante varios años con mi hija y mi familia en el Perú porque algo que he querido inculcarle es el idioma, que es la puerta de immersión para nuestra cultura”, concluye.
Experiencia
El concept store “C’est le Pérou pour Noël” es un grupo de trabajo con marcas peruanas y con el apoyo de las empresarios ya instalados en el mercado de la icónica Ciudad de la Luz. Presentan una experiencia única del Perú en una vitrina como lo es el concept store “C’est le Pérou pour Noël” [El Perú por Navidad, en español].
La integración de peruanos en el C’est le Pérou pour Noël es un oasis de elegancia, artesanía y diseño contemporáneo que ha cautivado a parisinos y europeos de otros países aledaños. Es así como, durante las fiestas navideñas, darán vida a la cultura peruana en cada rincón de la galería, decorada con insumos peruanos como la papa, la quinua y la hoja de coca.