
El cardenal Juan Luis Cipriani otrora hombre poderoso de la iglesia católica peruana ha recibido un duro golpe al publicarse que fue acusado por abuso sexual y obligado a marcharse del Perú por el Papa Francisco.
Se le prohibió portar hábitos y símbolos cardenalicios y acaba de ser condecorado en Lima por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga autodenominado defensor de los valores familiares.
Cipriani ya respondió a estas denuncias y ha señalado en su defensa que todo es falso y que hubo irregularidades en el proceso. Que no se le permitió presentar su versión ni acceder a los documentos que lo inculpan. Quizás ahora tiene la oportunidad para que se conozca su verdad, porque todos tenemos derecho a la presunción de su inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Como debe ser.