Acaba la legislatura más polémica y criticada de los últimos tiempos
Sin pronunciar un discurso de despedida, el presidente del Congreso Alejandro Soto clausura un periodo marcado por recortes salariales, fallos inconstitucionales, leyes que perjudican la seguridad y la economía de los peruanos, etc.
Sin ampliación de legislatura, el Congreso de la República pasa al receso habiendo brillado por insultos, vulgaridades y allanamientos en los padres de la Patria, pero lo peor fueron las decisiones del Pleno que atentarían contra la gobernabilidad y la democracia. Se aprobaron normas que empeoran la seguridad ciudadana y que perjudicarían a los peruanos en beneficio de las criticadas aseguradoras de fondos de pensiones (AFP).
Una de estas fue el texto que modifica la Ley contra el Crimen Organizado, considera por diversos estudiosos un retroceso en la lucha por la justicia. En un giro que ha generado consternación entre defensores de la justicia y la seguridad ciudadana, el Parlamento aprobó en primera votación el Proyecto de Ley N.° 5891/2023/CR, que recorta drásticamente las facultades del sistema de justicia.
Lo que antes era una herramienta integral para combatir mafias peligrosas como el Tren de Aragua, ahora se ha convertido en un instrumento debilitado, dejando fuera 59 delitos graves como la estafa agravada, la venta de órganos, el enriquecimiento ilícito, el tráfico ilícito de migrantes y la tala ilegal.