CONTRALOR DESBOCADO

En verdad lo que está sucediendo en el Perú en el plano político excede a la capacidad normal de asombro de un ser humano. No acabamos de salir de los escandalosos intentos por parte del gobierno de PPK por llevar al caballazo la construcción del aeropuerto de Chinchero, con un contrato y una adenda entreguista y corrupta, y ya estamos entrando a otro caso con indicios de corrupción que inmiscuyen a nada menos que al contralor de la República Edgar Alarcón. Hay que levantar la cabeza para ver de lo alto y también mencionar que todas estas acusaciones aparecen de “improviso” justamente después que el informe de la Contraloría le diera el puyazo final a la vida ministerial de Martín Vizcarra y su adenda, lo que podría ser una venganza política. Pero de igual forma hay que investigar y remitirse a los hechos para buscar la verdad y denunciar a quienes resulten responsables. Lo que también llama la atención es que hasta el momento el gobierno no ha movido un dedo para iniciar la lucha anticorrupción que urge el país.

TOMA Y DACA

El ministro de Economía (MEF), Alfredo Thorne, le respondió al contralor Edgar Alarcón quien aseguró que sintió presión por parte del titular de esta cartera, durante una reunión, para emitir su informe final respecto a la adenda del contrato del aeropuerto de Chinchero. Aseguró que en ese mismo encuentro, fue Alarcón quien le pidió una parte del presupuesto de la reconstrucción por el Fenómeno El Niño para que sea invertido en la Contraloría, a fin de que la entidad pudiese profundizar sus trabajos.

“Lo único que él (Alarcón) dijo es que quería que el MEF le dé el 1% de lo que nosotros gastemos en la reconstrucción. Eso significa que yo le destine a la Contraloría 120 millones de soles.En esa reunión hubo testigos, mi jefe de asesores y su secretaria general”, expresó.

Según Thorne, el MEF había conseguido un apoyo del Banco Mundial para que brinde a la Contraloría ayuda técnica como parte de un programa, pero que no significaba una entrega de dinero de la reconstrucción. Dijo que nunca le han negado un centavo a esa entidad.

“Yo no grabé la conversación, me sorprende que reuniones de altos funcionarios se saquen de contexto. Me preocupa que el contralor quiera cobrar una comisión de lo que se gasta en la reconstrucción. No estamos para beneficiarnos de la gente que hasta hace poco estaba con el agua hasta las rodillas”, dijo.

CONTRALOR SE VA EN COCHE

El contralor general de la República Edgar Alarcón fue denunciado por uno de los auditores de la institución, Walter Grados, por no haber declarado la compra de aproximadamente 90 vehículos de lujo a su nombre y a nombre de su hijo Edgar Alarcón Gordillo para luego revenderlos desde el año 2003 hasta 2015.

Según la ley, el representante de la Contraloría no puede ser parte negocios lucrativos debido a que el cargo que ostenta es de fiscalización a funcionarios del Estado. Sin embargo, los cuestionamientos crecieron este último domingo cuando programas dominicales como Cuarto Poder y Panorama difundieron un audio en el que Alarcón le pide al denunciante Grados retirar la acusación que había interpuesto ante el Congreso.

Alarcón le pide al auditor que retire los cargos en su contra en una cita pactada por él, y la que Grados grabó íntegramente. “¿Qué pasaría si retiras la denuncia del Congreso? No quiero presionarte, no te estoy hostilizando. Por lo menos dame esa oportunidad (de retirar los cargos) y seguimos siendo amigos”, se escucha.

El caso fue presentado ante Luz Salgado, presidenta del Congreso, en agosto de 2016 y después se derivó a la Comisión de Fiscalización. Pero fue desestimada en esta, según declaraciones del legislador Gino Costa, porque los hechos se cometieron antes de que Alarcón asuma sus funciones como contralor.

La presidenta del Congreso, Luz Salgado, dijo que el caso se verá en la Comisión Permanente y que el Ministerio Público debería tomar el caso. “No hay ningún afán de proteger a nadie”. Este tipo de denuncias tienen que investigarse profundamente.

Llama la atención que en medio de este juego político de denuncias y zancadillas por parte del gobierno y los órganos fiscalizadores y controladores – Congreso, Contraloría- se encuentre el destino inmediato del Perú. Mientras estos operadores políticos luchan entre ellos para llevar agua a sus respectivos molinos en el país se postergan los grandes proyectos de desarrollo que tanto necesitamos los peruanos. Es momento de llamar al orden y a la decencia para que prime el respeto hacia nuestra Nación. Es todo por hoy, hasta mañana mis amigos de Primera.