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Con solo cerrar el puño, el líquido desinfectante de un innovador guante se extenderá por tu mano y te permitirá mantenerla limpia y libre de virus como el nuevo coronavirus que causa el covid-19. El estudiante de la Universidad Continental Eduard Bautista Fernández diseñó este dispositivo para prevenir el contagio de esta enfermedad.
Su proyecto, que cuenta con un prototipo funcional, fue uno de los 45 premiados en el concurso “Patentes frente al COVID-19”, organizado por la Organización de Invenciones y Nuevas Tecnologías del Indecopi.
El destacado estudiante de octavo ciclo de la Administración y Marketing comenzó este proyecto en enero pasado y lo pudo concluir en abril.
El futuro administrador Eduard Bautista explica a la Agencia Andina que recibió asesoría de los docentes de su casa de estudios, y espera mejorar el prototipo para que pueda beneficiar a los profesionales de la salud que atienden, en primera línea, los casos de covid-19, así como a los pobladores de zonas alejadas que no tienen acceso al agua potable.
La población de bajos recursos podría usar este guante autoesterilizable para cuidar su higiene y utilizar la poca agua potable a la que accede para preparar sus alimentos, sostiene.
¿Cómo funciona el guante autoesterilizable?
El prototipo funcional del guante fue desarrollado usando materiales de bajo costo y cuenta con un dispositivo de almacenamiento de alcohol u otro líquido desinfectante que se extiende sobre el mismo para que el usuario mantenga las manos limpias.
“Al cerrar la mano, el usuario activará el dispositivo para que salga un chorro del desinfectante. Si aprieta muy fuerte se detendrá la expulsión del líquido”, precisa.
Bautista manifiesta que el guante posee membranas absorbentes para que, con una mínima cantidad de desinfectante, se pueda esterilizar las manos. El material definitivo para fabricar el guante está aún en evaluación, pues se estudiará qué componente es económico, ergonómico y ecoamigable.
El joven investigador asegura que el diseño de este accesorio permite almacenar el líquido suficiente para la desinfección requerida en un día completo.
“Lo que sigue es la validación industrial”, añade. Por ello, tendrá un acercamiento con las autoridades de salud para que prueben su prototipo y reciba las observaciones necesarias para mejorarlo. Gracias a su participación en el concurso podrá obtener la patente en solo seis meses, un tiempo menor al habitual.
