Cirugía fue un éxito y estuvo liderada por el doctor Martin La Torre, jefe del servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial.
Una cirugía de alta complejidad practicada en el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña permitió corregir la malformación de cráneo y cara que sufría la pequeña Alexandra de 9 años, una niña afectada por el síndrome de Crouzon, una rara enfermedad que se presenta en uno de cada 50,000 nacidos vivos.
Esta malformación se origina en el cierre prematuro de la sutura del cráneo y la cara y en el caso de Alexandra fue necesaria la colocación de un costoso aparato cuyo valor alcanza los 180,000 soles y fue traído desde Suiza.
La cirugía fue un éxito y estuvo liderada por el doctor Martin La Torre, jefe del servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial, quien junto al equipo de especialistas como el doctor Juan Oré y médicos residentes de otras instituciones, durante cinco horas pusieron toda su experiencia y ciencia en práctica.
Finalmente, luego de cuatro horas lograron colocar el distractor del tercio medio facial, aparato que demoró en llegar al Perú cerca de seis meses y ahora permitirá corregir la deformidad congénita con que nació la pequeña Alexandra.
Ella sufría de problemas respiratorios, apnea del sueño y baja audición, además conforme iba creciendo estaba expuesta a ser estigmatizada por la sociedad debido a que el síndrome de Crouzon se caracteriza por presentar el maxilar superior demasiado pequeño, exoftalmos (ojos saltones), hipertelorismo (ojos muy separados), estrabismo y algunas complicaciones como la hidrocefalia y anomalías dentales.
El aparato distractor osteogénico deberá permanecer colocado durante 10 semanas y permitirá un avance de 30 milímetros del tercio medio del rostro. Finalizado este tiempo se podrán apreciar los resultados.