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El sujeto abusó de su hijastra en varias ocasiones desde los 12 años.
El Juzgado Penal Colegiado Transitorio de la Corte Superior de Justicia del Callao sentenció por unanimidad a Efraín Paulino Romero Cacha (43) a cadena perpetua como autor del delito contra la libertad, en la modalidad de violación sexual de menor de edad, en agravio de su hijastra de iniciales N.C.C.S. (16).
El tribunal integrado por los magistrados René Hernán Quispe Silva (presidente), Jorge Eduardo Díaz Leiva y José Manuel Ramírez Carrasco, condenaron a Romero Cacha por aberraciones que se remontan al año 2017, cuando la menor cumplió 13 años y fue víctima de tocamientos indebidos por parte de su padrastro, además fue abusada sexualmente hasta en cinco oportunidades en su propio domicilio (Fundo Oquendo-Callao), mientras la madre se encontraba ausente por trabajo o de viaje por el cuidado de su abuelo.
El colegiado ordenó la ubicación, captura y posterior ingreso del sentenciado al establecimiento penitenciario que disponga el INPE y el pago de S/ 10 000 como concepto de reparación civil. Asimismo, dispuso que el sentenciado se someta a tratamiento terapéutico, así como tratamiento psicológico a favor de la agraviada para lograr su salud emocional.
SILENCIO CRUEL
El 16 de noviembre de 2018, la madre de la víctima, interpuso una denuncia en la Comisaría de Márquez (Callao) contra su pareja Efraín Paulino Romero Cacha puesto que se enteró por su propia hija que había sido víctima de constantes abusos sexuales por parte del condenado.
Los hechos de violación se evocaron, debido a que la madre y Romero Cacha protagonizaron una discusión en su propio domicilio, lo que causó que el sentenciado se retire del inmueble y que la menor expresara su tranquilidad. Ante este comentario, la madre le pidió a la psicóloga del colegio donde estudia su hija que converse con ella sobre lo ocurrido.
Como resultado de esta conversación, la psicóloga comentó a la madre que la menor había sufrido abusos sexuales por parte de su padrastro; relato que la madre confirmó al conversar a su hija y le indicó los hechos sufridos en su casa desde que tenía 13 años, siendo el último hace una semana. Además, la menor expresó que guardó silencio porque pensó que su padrastro podía cambiar y así poder contar con una familia.
N.C.C.S también manifestó que Efraín Romero Cacha abusó de ella por primera vez el día de su cumpleaños, cuando ella cumplió 13. Las siguientes vejaciones se produjeron cuando la madre laboraba o viajaba a Huánuco para el cuidado de un familiar, situaciones donde Romero Cacha aprovechaba para someter sexualmente a su hijastra y culminado estos actos el condenado siempre manifestaba arrepentimiento, pidiéndole a la menor que no lo cuente por el bienestar familiar.
