Mientras el estado de Nueva York intenta aplanar la curva de contagios, Estados Unidos, en conjunto, superó este lunes los 10,000 muertos por coronavirus y se sitúa en el tercer país con más pérdidas humanas detrás de Italia y España, según la Universidad Johns Hopkins.
El nuevo dato se conoce después de que este domingo el presidente Donald Trump, durante su habitual rueda de prensa diaria, asegurase que “esta será probablemente la semana más dura, entre esta semana y la próxima, y habrá mucha muerte”.
Trump ha recibido numerosas críticas dentro de EE. UU. por su manejo de la tragedia y, especialmente, por no haber prestado la ayuda adecuada a los hospitales que atienden a la población más enferma.
Este lunes, un informe de una entidad dedicada a supervisar el Gobierno confirmó que hospitales de todo el país se están enfrentando a una grave falta de material médico, como mascarillas o guantes, lo que podría acabar poniendo en peligro a sanitarios y pacientes.
Los hospitales tampoco tienen suficientes termómetros, papel higiénico, comida, desinfectantes o sábanas, de acuerdo con el reporte.
Numerosos gobernadores y otras autoridades locales de EE. UU. ya habían denunciado la falta de material médico, una queja a la que Trump ha restado importancia.
Un parque como cementerio temporal
La ciudad de Nueva York, epicentro del coronavirus en EE. UU., está evaluando usar un parque como cementerio temporal ante el colapso de las morgues y el continuo aumento de fallecidos.
“Se hará de una manera digna, ordenada y temporal, pero será duro para los neoyorquinos”, explicó en Twitter el concejal Mark D. Levine, que preside el comité de salud de Nueva York.
El plan, que solo se aplicará si siguen subiendo los decesos, es cavar unas zanjas para enterrar 10 ataúdes en línea en un parque público y evitar así “imágenes como las de Italia, donde los militares tuvieron que recoger los cuerpos de iglesias e incluso de las calles”, detalló Levine.
Actualmente, los cementerios de Nueva York tienen dificultad para responder a la abrumadora cantidad de entierros y, al mismo tiempo, las morgues están sobrepasadas con una cantidad de cuerpos que supera a los 3,000 que perdieron la vida en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.