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El Presidente Pedro Pablo Kuczynski, admitió el mes pasado que la economía peruana tiene “una frenada” que se refleja en el PBI nacional. Los indicadores económicos muestran más que una simple frenada yo diría que más bien son indicios de una amenazante recesión. Si bien El Niño costero ha golpeado mucho la economía peruana, el efecto se intensifica. Por ello, Apoyo Consultoría se sumó la semana pasada a la lista de entidades que rebajaron su proyección de crecimiento de este año. Ahora su proyección es de entre 2% y 2,5%. Pero al parecer la alerta se ha dado puesto que el Gobierno ya trabajaba con un escenario en promedio del 3,5%, coincidentemente con la proyección del FMI.
La economía peruana se expandirá 2.5% en 2017, lo que significa un descenso respecto al pronóstico anterior de 3.5%, debido a que se materializaron tres riesgos locales que se identificaron anteriormente, según el informe Situación Perú que presentó el BBVA Research.
La prolongación de las anomalías climatológicas, el retraso en la construcción de los proyectos de infraestructura y el deterioro de la confianza empresarial, que ahora está en el tramo pesimista, explican el recorte de un punto porcentual en estas previsiones que revela el informe de BBVA Research Perú.
La demanda interna es una variable bien importante de mirar, además del PBI. Se espera un crecimiento optimista entre 1% y 1,5%. Se debe tomar muy en cuenta el impacto real de El Niño que sin duda va a afectar no solo la infraestructura y la capacidad productiva, sino también la capacidad de generación de ingresos de las familias en las zonas afectadas.
El Niño no tiene la culpa
Es importante entender y dejar bien en claro que antes de las lluvias la economía ya estaba en esta tendencia a la baja. El 2016 no cerró bien, si bien el PBI cerró el año pasado creciendo casi 4%, la demanda interna creció menos de 1%. Si se ven cifras de empleo formal, este también crecía apenas algunas décimas, menos del 1%.
Los desastres naturales, que se han dado en las últimas diez semanas, han caído sobre una economía ya fría. Digo esto porque creo que la gente tiende a darle mucho peso al impacto del fenómeno de El Niño, pero este adquiere más importancia porque ya veníamos débiles.
El consumo privado y la inversión privada son las que se vienen de bajada. Consumo privado por cómo se ha dañado la capacidad de generación de ingresos de las familias. Las zonas más afectadas concentran a familias con niveles socioeconómicos más bajos, que son las más vulnerables y a las que les va a costar un poco más de tiempo recuperar su capacidad de consumo.
Por el lado de la inversión también, aunque el ajuste sí ha tenido algo que ver con el clima, cuando uno lo ve respecto a las expectativas que teníamos hace algunos meses, octubre o noviembre del año pasado, una variable central es el retraso o paralización en los proyectos de infraestructura. Entre agosto y noviembre, todos hablábamos de destrabe, de aceleración de proyectos, y si hoy día pasan la lista a los cuatro o cinco proyectos más grandes que teníamos en cartera, que debían estar invirtiendo este año en el Perú como la línea 2 del metro de Lima, Majes-Siguas II, el aeropuerto de Chinchero, el gasoducto del sur, sin duda todos están o parados o avanzando a un ritmo muy lento.
Y como si fuese poco varios economistas coinciden en que el déficit fiscal va a aumentar sobre todo por el tema de la reconstrucción, esto es inevitable y sería normal siempre y cuando se invierta verdaderamente en recuperar las zonas afectadas, que sí ello no se da y por el contrario justificados en ese rubro el dinero fiscal se va por el drenaje de la corrupción las cuentas se le podrían ir de las manos al gobierno de PPK.
Hay que ser objetivos y reconocer que ya veníamos enfriándonos desde el gobierno de Toledo y García; y tropezando torpemente bajo la gestión de Ollanta Humala. Pues estos gobiernos principalmente no tuvieron la osadía positiva para aprovechar la coyuntura macroeconómica y arriesgar para poner al Perú en las ligas mayores de esta parte del mundo. Ya sabemos en que andaban concentrados estos ex mandatarios.
La responsabilidad de PPK en estos momentos es doble, pues él fue duplo ministro en el gobierno de Toledo y sabía por demás como estaban las cosas de mal manejadas en el país. Y era consciente a lo que se metían, entonces la responsabilidad y las consecuencias recaen únicamente sobre sus hombros. Sin duda nos va a seguir lloviendo sobre mojado. Hasta mañana mis amigos de Primera.
