EL HUAYCO ELECTORAL DE PEDRO CASTILLO

Pedro Castillo de Perú Libre ganó la primera vuelta electoral y dejó a más de medio país con la boca abierta. Como ocurren cuando caen los huaycos en la sierra de nuestro país, de manera sorpresiva y contundente el profesor Castillo arrasó en la primera tanda.
Castillo obtuvo 19.09% y Keiko Fujimori 13.36% según las cifras oficiales de la ONPE. Ninguna de las encuestadoras avizoró o registró esta magnitud de preferencia en el voto popular, un hecho inédito en la historia reciente de las elecciones generales.
Y como si fuera poco una última encuesta de Datum, escenificada en el supuesto que las elecciones fueran mañana, otorga a Pedro Castillo un 41% de la intención de votos, mientras que Keiko Fujimori rezagada alcanza el 26%.
Estos resultados demuestran tras las cifras un cambio en el sentir político popular de los peruanos tierra adentro. El trabajo de hormiga desarrollado por toda la maquinaria del partido Perú Libre en el último año rindió sus frutos. Han hecho lo que ningún partido o movimiento político hizo, fortalecer sus bases y multiplicar su mensaje en una labor silenciosa pero contundente. Boca a boca, puerta a puerta, han hecho llegar su voz con un mensaje esperanzador de renovación y de reivindicación de la clase más desatendida.
Analizando el escenario político de cara a la segunda vuelta de las Elecciones Generales de 2021 se percibe en el aire que la mayoría de peruanos sienten a flor de piel, que la situación de cara a la segunda vuelta, es muy complicada y de incertidumbre.
Esto debido a que el candidato de Perú Libre, hasta el momento, aún no otorga certezas respecto de lo que haría de llegar al poder, mientras que la lideresa de Fuerza Popular todavía representa un peligro para la democracia.
Sobre este tema cabe tomar en cuenta las opiniones de Steven Levitsky, politólogo de la Universidad de Harvard, que esta semana se pronunció sobre los candidatos que disputaran la presidencia en la segunda vuelta electoral y dijo que “Si bien el proyecto de Pedro Castillo es radical, un eventual Gobierno suyo se vería trabado por las múltiples oposiciones que se le presentarían”.
Sobre la situación de Keiko Fujimori, Levitsky consideró que, pese a que ha llegado a la segunda vuelta por tercera vez, aún tiene un gran antivoto al punto que la tildó de “reina de la impopularidad”.
Y esto se debe a que la lideresa del fujimorismo en el 2016 tuvo una actitud irresponsable desde el Congreso y busco tumbarse al Gobierno.
Comentó además que, con la muerte de Alan García, ella ya es la reina de la impopularidad en el Perú, y por eso está perdiendo ante Pedro Castillo, que no es un político muy popular y no tiene la mayoría con él, pero según Datum le gana por 15 puntos.
Lo cierto es que Pedro Castillo ha llegado para llenar un vacío de preferencia electoral que ningún candidato ha podido lograr. Y ha encontrado el caldo de cultivo para ponerse ese poncho que embolsa una gran cantidad de votos que lo puede encumbrar al sillón presidencial.
Pedro Castillo le ha dado voz a los que no la tenían. Le ha dado un rostro al Perú profundo actual, se ha parado frente a las camaras para decirle al Perú entero que existe una clase que está cansada de esperar y de creer en promesas falsas. Hastiada de políticos que solo los visitan para arrancharles su voto cada cinco años, para luego desaparecer sumándolos en el olvido y el abandono. Esa clase social es el motor que impulsa a Castillo y con una buena estrategia podría multiplicar su potencia para hacerlo ganar multitudinariamente en la segunda vuelta.
La izquierda nunca estuvo más unida que con Alfonso Barrantes Lingán, un abogado socialista cajamarquino (paisano de Castillo), de suave y apacible voz, que se hizo de la alcaldía de Lima de 1984 a 1986, quizá Pedro Castillo repita el plato y vaya más allá alcanzando la Presidencia de la República. Tiempo al tiempo, hasta la próxima semana mis amigos de Primera.