El próximo presidente…

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El próximo presidente… debe tener todos los atributos que al presidente Ollanta Humala le faltan. En primer lugar debe ser un presidente monocéfalo en el ejercicio del poder presidencial. Los peruanos elegimos a un presidente, no a un matrimonio presidencial. El próximo presidente no debe permitir intromisiones de nadie en las decisiones que le correspondan de manera directa y única. No podemos revivir la vergonzosa experiencia del gobierno matrimonial Humala-Heredia. Dónde abiertamente la primera dama ha colocado y despedido ministros y autoridades de confianza como si fuese la autoridad máxima del Estado. En el fondo ella no es la culpable, el culpable es el presidente por permitirle tal arrebato de poder. Pero esto ya es una historia que está por terminar aunque con un gran deterioro de la imagen presidencial del gobierno nacionalista.

El próximo presidente… debe tener la conciencia tranquila para poder salir por las calles y plazas y oír sin ningún temor lo que la gente piense de él. Debe tener una trayectoria impecable que le permita tener siempre la frente en alto y la mirada limpia y directa.

El próximo presidente… debe tener visión de futuro y proyección de objetivos a corto, mediano y largo plazo. Debe tener la capacidad para calibrar perfectamente que es lo más urgente para las grandes mayorías y trabajar en ello desde el primer momento. Necesita tener las cosas claras y definidas, para ello necesita conocer el Perú de punta a punta. Necesita tener sensibilidad social, capacidad y paciencia para oír más que para hablar. Y tener un sentido de la realidad muy sutil, que lo lleve a reaccionar en el momento exacto, para salir al frente cuando el pueblo espere una posición clara del líder máximo del Estado sobre todo en temas de interés nacional.

El próximo presidente… debe tener una capacidad gerencial de primera línea. No necesitamos un presidente que se desgaste con viajes interminables para mostrarse solidario o simplemente para la foto. Se necesita capacidad gerencial para hacer que otros hagan lo mismo que él podría hacer. No se necesita gastar dinero en el autobombo. No se necesitan rimbombante y costosas ceremonias para inaugurar algún puente o centro de salud. Ese dinero que se gasta en la ceremonia de apertura, debe ser invertido en la misma obra. Debe imponer medidas para ahorrarle dinero al Estado.

El próximo presidente… debe tener el don de la palabra. La capacidad de hacer entender en un tono sencillo y directo que cautive y encienda una chispa de fe en el corazón de un pueblo ansioso de un verdadero líder. De darse esta química será de gran importancia para conseguir el apoyo popular a las ideas renovadoras y de modernidad en el manejo del Estado. En los últimos años la comunicación entre el jefe de estado y el pueblo se ha convertido en un monologo presidencial. Sin mayor respuesta que la indiferencia. La opinión pública percibe que el presidente les comunica o le impone las cosas sin mayor consideración, pues al tener un mandato de gobierno programado para cinco años, el mandatario asume que el pueblo tiene que aceptar con resignación todas las medidas o decisiones que asuma.

El próximo presidente… debe tener la capacidad de convocatoria para que de una vez se termine con la idea retrograda de no convocar a profesionales y técnicos de otras tendencias políticas. El candidato ganador debe ser conciliador y creador de una mística que ponga al Perú como doctrina y a los peruanos como servidores dispuestos a ser convocados y dar lo mejor de sí en el trabajo que se le asigne.

El próximo presidente… debe tener la capacidad para modernizar la forma de hacer política. Viendo al Consejo de Ministros como si fuera la selección peruana de futbol, donde se convocan a los mejores técnicos con mejor trayectoria y con las mejores muestras de sus logros. Nadie debe ser excluido y nadie debe negarse a servir a la Nación.

El próximo presidente… debe ser incorruptible y enemigo a muerte de la corrupción. Sólo así podrá recibir el respaldo y la aprobación popular constante, que todo régimen debe tener para alcanzar la realización de sus planes de gobierno. Hasta mañana amigos de Primera.

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