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La pandemia del covid 19 sin duda ha desplazado a casi todos los temas pendientes en la agenda política en el país. La reforma electoral y la reforma política han caído en el limbo de un nuevo Congreso complementario, que hasta ahora no parece estar a la altura de las circunstancias.
Y las próximas elecciones presidenciales, están casi a la vuelta de la esquina. Dentro de 10 meses sabremos quién es el nuevo inquilino de Palacio de Gobierno, y un tema urgentísimo y pendiente, que debe iniciarse ya, es el proceso preparatorio para las elecciones primarias o las llamadas, elecciones internas en los partidos políticos.
Estamos tratando de hacer una reforma electoral desde el 2016, y no veo una voluntad política de llevarlas a cabo en serio. Debemos comenzar por lo básico, el punto a favor que tenemos es que el proceso electoral presidencial, es más simple que unas elecciones municipales, entonces eso da cierta ventaja, pero debemos ordenar primero la casa.
En mi opinión, de todas maneras, se deben llevar a cabo las elecciones primarias, no en el modelo que se habían propuesto, que es una copia del modelo brasileño, argentino y uruguayo, sino en un modelo más adecuado a nuestra realidad.
Así como se tiene un padrón de los electores a nivel nacional, los partidos políticos deberían tenerlo de sus afiliados, y en este momento no lo poseen. Porque ha habido conflictos de las directivas de los partidos, que han generado todo un problema, y hasta ahora no se pueden inscribir, hay partidos que tienen bloqueada su partida porque no han pagado sus multas electorales.
Hay una serie de detalles, que se tienen que ordenar a nivel básico, antes de pretender hacer algo muy sofisticado, lo importante es llevarlas a cabo de la manera elemental y práctica, para así iniciar de alguna manera la ansiada reforma electoral en el país, sino todo el esfuerzo empeñado hasta hoy, caerá en saco roto y tal vez en el sueño de los justos.
Voto electrónico
En mi opinión es improbable la aplicación del voto electrónico para próximas elecciones. En los proyectos de ley que abordan este tema, se observan datos estadísticos interesantes, indicando que con este método solo se ha logrado cubrir menos del 3% de la población electoral, la experiencia brasilera, que tienen el uso del voto electrónico al 100%, cuentan con medio millón de computadoras para llevar a cabo su proceso electoral.
No creo que estemos en condiciones económicas para poder financiar tamaño emprendimiento, menos en plena emergencia sanitaria, sin decir que se necesita una actualización de software para llevar adelante un proceso digital de tal envergadura.
Lo que debemos hacer primero es cubrir una parte básica de manera eficiente y mantenida, para registrarla como indicador oficial confiable, esto significará poner un poco de orden a nivel primario.
Lo que sucede es que a veces los peruanos creemos que un cambio legislativo nos va a permitir cambiar la realidad, y eso a veces no es posible. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
