La electa presidenta del Poder Judicial en entrevista a un diario local, dice esperar que en 100 días se pueda implementar “el eje para los futuros procesos” en el sistema virtual. Anuncia que el próximo año la Corte Suprema iniciará caso de los ‘avengers’.
Esta semana la jueza Elvia Barrios Alvarado se convirtió en la primera mujer en la historia del Perú en ocupar la presidencia del Poder Judicial. Las sentencias emitidas durante los 36 años de carrera en el sistema de justicia la definen como una mujer decidida e implacable.
Como presidenta de la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial, ha puesto en agenda los casos de paridad y de violencia contra la mujer. Su mensaje a los jóvenes, quienes en los últimos días se han hecho escuchar en las calles, es “que a pesar de las circunstancias adversas, siempre la educación es un instrumento fundamental para lograr nuestros sueños”.
—¿Cuáles serán las primeras acciones que implementará para que la ciudadanía recupere la confianza en el Poder Judicial?
Nosotros vamos a combatir la corrupción con transparencia. A través del portal institucional, publicaremos todas las decisiones judiciales, de tal manera que el ciudadano pueda hacer un control efectivo de nuestra actividad. […] Que el ciudadano, más allá de esperar una notificación, que puede demorar mucho tiempo, sepa el día en que se votó la causa y el sentido de la decisión que se emitió.
—¿Estamos hablando de una transformación digital?
Es un reto inmenso, considerando la pandemia que vivimos […] Vamos a realizar una efectiva incorporación de las tecnologías de la información y comunicación al sistema de justicia en todos nuestros procesos administrativos y jurisdiccionales. El expediente judicial electrónico es una realidad y se va a implementar a escala nacional.
—Entonces, ¿para cuándo se piensa llegar al 100% de virtualidad en los procesos judiciales?
Nosotros tenemos fondos de la cooperación para implementar el expediente judicial electrónico, para eso sí hay recursos. […] Lógicamente este es el inicio de un proceso de transformación digital que va a abonar a la transparencia, pero este inicio es para los procesos a partir de este año. Esperamos que en 100 días tengamos implementado a escala nacional el eje para los futuros procesos, [porque] justicia retardada, justicia denegada.
—¿Reconoce que hay corrupción en la institución que ahora preside?
Claro. Existe. Hay actos aislados de corrupción. No generalizada, pero sí hay actos que tenemos que identificar, expulsar y sancionar.
—¿Cómo luchar contra algo que está enquistado dentro del Poder Judicial?
Sabemos que la percepción ciudadana sobre el servicio de justicia es negativa, pero, por ejemplo, la transformación digital nos ha demostrado que contribuye a la reducción sustantiva de la corrupción. [Vamos] a promover el control previo y concurrente de la Contraloría General de la República para identificar en el ámbito administrativo los riesgos en la gestión.
—¿Cuáles han sido las consecuencias de la pandemia en el sistema judicial?
La pandemia ha generado un escenario distinto al que habíamos previsto todos en la gestión institucional y es altamente probable que eso se extienda durante el primer semestre del próximo ejercicio. Esto nos obliga a diseñar una estrategia que permita superar la restricción del funcionamiento de los despachos judiciales, porque hay una reducción sustantiva en la producción.
—Es un desafío.
Estamos en una situación de crisis económica. Tenemos que hacer una invocación a los otros poderes del Estado sobre que es necesario invertir en justicia. Con un Poder Judicial que tiene un presupuesto magro, el sueño de la patria jamás podrá realizarse.
—Los audios del Caso Los Cuellos Blancos del Puerto han evidenciado la corrupción de jueces y fiscales en todos sus niveles.
Yo ahí sí quiero aclarar algo, porque presido la Sala Penal Especial. A quien le corresponde formular acusación cuando tenga un caso sólido es al Ministerio Público. Una vez formulada, hacemos un control de acusación y pasamos a juicio oral. Lo que sí le puedo anunciar es que para el próximo año hemos previsto el inicio de tres importantes procesos penales.
—¿Cuáles son ellos?
El caso que vamos a iniciar es el de los ‘avengers’. Los otros dos están referidos a unos magistrados superiores del Poder Judicial.
—El tema de las prisiones preventivas ha generado mucha polémica. Hay quienes cuestionan por esto al equipo especial Lava Jato.
En un proceso penal, la regla es la comparecencia y la excepción es la detención. Pero para que haya la detención, tienen que presentarse los tres supuestos previstos en la norma. A la fiscalía le corresponde acreditar que esos supuestos, fundamentalmente vinculados al peligro procesal, se presenten. El juez resuelve en función a ello.
—Pero, ¿cuál es su posición como presidenta?
La regla es la comparecencia, la excepción es la prisión preventiva. Se tiene que justificar y motivar la decisión.
—¿Y sobre los casos de los expresidentes Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, y también el de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori?
Es cuestión de revisarlo. De manera amplia, general, no podría calificarlo yo. […] Recuerde usted que en las dos casaciones que planteó la señora Fujimori, yo me pronuncié en un sentido negativo a la casación, denegándola.
—En el caso de Fujimori, se han presentado 14 recusaciones contra el juez, y en el caso de Humala siguen presentando recursos en el control de acusación. Eso hace que se dilate el proceso.
Las partes tienen el derecho de utilizar los recursos previstos por ley. No se puede limitar el acceso al recurso. Si el recurso está dentro del marco de la norma, pueden presentarse los recursos que considere, pero además el juez puede percatarse de cuándo un recurso es malicioso y cuándo tiene un contenido dilatorio, y puede sancionarlo. El juez es quien controla esa audiencia y él es el que tiene que tomar las medidas correspondientes, pero tampoco se puede limitar el derecho a la defensa en tanto no haya un abuso en su ejercicio.
—Cómo presidenta de la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial ¿promoverá la paridad en puestos importantes al interior de la Corte Suprema?
Tenemos una brecha de género pendiente por salvar, y eso significa contar con más mujeres en la adjudicatura peruana porque siempre hemos tenido lógicas de poder que están centradas en los hombres. Entonces habrá paridad en puestos directivos y en la Corte Suprema de Justicia de las mujeres. Nosotros sabemos que eso refuerza la legitimidad democrática, sabemos también que es un reto enorme. Un desafío por ejemplo para mí, en mi caso. Desempeñar el cargo de la presidencia es mayor que del varón, porque representamos a nuestro género y porque la oportunidad siendo escasa tiene que ser aprovechada al máximo para que no defraudemos la expectativa ciudadana.
—¿Cuál sería su mensaje para aquellos que sienten desconfianza por el sistema judicial?
La experiencia profesional que tengo me ha brindado el conocimiento de la realidad social, me da la fortaleza para cumplir con el compromiso que hoy hago y les solicito el otorgamiento de su confianza en un periodo determinado de tiempo para poder mostrar resultados. Pero también, a raíz de mi designación, [envío] un mensaje para las niñas, jóvenes, de escasos recursos. Que a pesar de las circunstancias adversas, siempre la educación es un instrumento fundamental para lograr nuestros sueños. Yo provengo de un colegio nacional, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fruto de la educación pública, por eso [les digo] que jamás desmayen de vuestros sueños.