Las autoridades suecas, que investigaban la denuncia contra Kylian Mbappé por abuso sexual, se han pronunciado y han determinado el futuro del futbolista francés. A continuación, se presentan los detalles del caso.

Desde que dejó Francia, Kylian Mbappé ha pasado por una montaña rusa de emociones. Aunque su inicio con el Real Madrid fue prometedor, debutando con un gol y ganando su primer título (la Supercopa de Europa contra Atalanta), pronto comenzó a enfrentar dificultades. Su rendimiento en el campo no era el mismo; la falta de goles y de determinación en momentos clave reflejaban su mal momento. Algunos aficionados pedían que volviera a su mejor forma, pero el atacante no mostraba mejoras. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí para el francés. Hace poco más de dos meses, ‘Kiki’ enfrentó una denuncia de abuso sexual tras un viaje a Suecia. Aunque el delantero de 26 años cooperó plenamente y mostró disposición ante la fiscalía, la situación era incierta… hasta este jueves.
Después de recopilar información tanto del futbolista del Madrid como de la presunta víctima, el órgano público anunció este jueves la conclusión del procedimiento debido a la falta de pruebas. Tras un mes de investigaciones, no se encontró evidencia que indicara la existencia de un acto punible. “Durante la investigación se identificó a una persona con sospecha razonable de violación y dos casos de acoso sexual, pero considero que las pruebas no son suficientes para continuar el procedimiento y, por lo tanto, la investigación está cerrada. La persona designada no ha sido notificada de la sospecha de un delito”, indicó un comunicado de la justicia sueca, confirmado por Marina Chirakova, la fiscal encargada de la investigación.
Con este veredicto, Mbappé quedó exonerado de las acusaciones. Cabe recordar que, en octubre, cuando se dio a conocer la posible implicación en el delito, los medios suecos informaron que el delantero era considerado un “sospechoso razonable” por la fiscalía sueca. Este es el nivel más bajo de sospecha contemplado en el código penal sueco, una figura que no tiene equivalente en el sistema jurídico francés.
Ante estas acusaciones, el futbolista de 26 años utilizó su cuenta en ‘X’ (antes Twitter) para negar rotundamente cualquier implicación, insinuando además que el PSG podría haber orquestado el escándalo. Esto ocurrió en un contexto delicado, ya que Mbappé enfrentaba una disputa legal contra su antiguo club por 55 millones de euros en primas y salarios impagos, un caso que estaba a punto de llegar a una audiencia ante la comisión mixta de apelación.