MENU
Toledo tramitó nuevo pasaporte para reemplazar el que dejó en prenda al juez Hixson
Israel podría ser su pretendido destino, donde Eliane Karp es ciudadana.
La clarinada de alerta la dio el lunes 27 de junio la Cancillería, a través de un oficio que dirigió a la Fiscalía de la Nación: el engrilletado ex presidente Alejandro Celestino Toledo Manrique (76) había solicitado un nuevo pasaporte al Consulado de San Francisco, lo que ponía en evidencia su intención de abandonar los Estados Unidos.
El documento había sido remitido por Torre Tagle al despacho de Rocío Gala Gálvez, jefa de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones, quien en el término de la distancia lo retransmitió al fiscal superior contra el lavado de activos, Rafael Ernesto Vela Barba (48), con la intención de cerrar el paso a una cantada huida.
Vela, ni corto ni perezoso, pidió a la Novena Sala Penal Liquidadora de Lima que evaluara acciones legales inmediatas para evitar que el ex mandatario procesado por los casos Odebrecht y Ecoteva pudiera salir de territorio norteamericano y afincarse en algún país donde el brazo de la justicia peruana no pudiera alcanzarlo.
Pero el sábado 18 de junio, LA PRIMERA SEMANAL ya había advertido que Alejandro Celestino Toledo Manrique podría intentar evadir el cerco policial tendido por el FBI y personal de prisiones, una vez que la jueza norteamericana Laurel Beeler le negó por segunda vez un pedido para no ser extraditado de los Estados Unidos.
En su resolución del lunes 13 de junio, la magistrada de la Corte del Distrito Norte de California dio al ex mandatario un plazo de siete días para que apelara, el cual vencía a las 00:00 horas del jueves 23 de junio.
Aquí una atingencia: Toledo entregó su pasaporte al despacho del juez Thomas S. Hixson en marzo del 2020, una vez que el magistrado norteamericano autorizó su excarcelación de la prisión Maguire y le dio arresto domiciliario, debido al avance de la pandemia del coronavirus.
La jueza Laurel Beeler ha negado en dos ocasiones el pedido de Toledo Manrique para no ser extraditado al Perú, donde ya se ha terminado la celda que lo albergaría en el cuartel de la Diroes, en Ate, junto a la del ex presidente Alberto Fujimori.
Mientras esto ocurre en predios judiciales, agentes encubiertos del FBI (Federal Bureau of Investigation) estrecharon el cerco en torno a la residencia del ex presidente peruano, ubicada en el 2225 de Sharon Road, Menlo Park (California).
Celestino Toledo fue detenido el 16 de julio de 2019 en la residencia de San Francisco que compartía con Eliane Karp Fernenbug, con lo que inició un paso por prisiones que duró ocho meses.
El 22 de abril la jueza Beeler rechazó la apelación presentada por el engrilletado ex mandatario a una orden judicial que había certificado su extradición.
La repatriación fue certificada en septiembre de 2021 por el también juez de California, Thomas S. Hixon, pero para prolongar el proceso, Celestino Toledo presentó un mes después un habeas corpus, alegando que el tratado de extradición ilegal.
El fiscal peruano José Domingo Pérez pidió en agosto del 2020 para Alejandro Toledo veinte años y medio de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos, bajo el cargo de haber recibido US$35 millones de Odebrecht a cambio de adjudicarle la Carretera Interoceánica Sur (Tramos 2 y 3).
La Cancillería ha informado a la fiscal Rocío Gala Gálvez, de la Unidad de Cooperación Judicial, que- sí o sí- se procederá con la emisión del pasaporte al ex mandatario.
‘Se procederá con la emisión de un pasaporte al ciudadano peruano, cumpliendo los requisitos impuestos en la normativa interna para tal fin’, menciona en un documento.
El 4 de junio último, este semanario llamó la atención sobre el nombramiento de Oscar José Ricardo Maúrtua de Romaña (75) como embajador del Perú en el Reino de España, el mismo lugar en el que en mayo del 2006 tuvo que encarar el escándalo etílico en el avión presidencial durante el régimen de Alejandro Toledo.
