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Además de perjudicar el sistema respiratorio con la gran cantidad de sustancias dañinas, fumar cigarrillo debilita nuestro sistema de protección ante el covid-19 y nos a la posibilidad de hacer cuadros más graves de la enfermedad, con riesgo de muerte.
Así lo advirtió Oscar Gayoso, neumólogo del Hospital Cayetano Heredia del Ministerio de Salud, para quien el acto de fumar es este momento es considerado un acto suicida por los riesgos que implica para la salud del fumador, como de quienes viven con él o ella.
“Cuando uno fuma, viola las elementales reglas de aislamiento social porque para hacerlo te tienes que quitar la mascarilla, una de las medidas de salud más eficaces de lucha contra la pandemia. En segundo lugar, se rompe la regla de no tocarse la cara pues en todo momento tus dedos estarán en contacto con tu cara y labios. Fumar es una supercarretera y aeropuerto para que el coronavirus lleguen hasta allí”, alertó.
Barriendo contaminantes
Cuando se inhala el humo de tabaco, explicó, se paraliza el trabajo que realizan los cilios, una especie de filamentos ubicados sobre las células que recubren el sistema respiratorio y que cumplen la función de “barrer” las impurezas que llegan a la nariz o la garganta. Este trabajo se realiza junto al moco, que cumple la función de atrapar esas partículas, como lo haría un atrapamoscas.
“La vellosidad dentro de la nariz empuja (esas sustancias) hacia la garganta y los cilios que están en el pulmón las empujan hacia la garganta, donde se les deglute. Entones el virus que está pegado en el moco es eliminado en el estómago donde hay ácidos. Ese mecanismo se pierde cuando se fuma, con lo cual los virus tienen más facilidad de invadir tu cuerpo”, detalló.
Pero ese no es el único efecto adverso. El humo de cigarro “produce además la inutilización de los macrófagos, que sirven para defendernos de las agresiones bacterianas o virales que pueden llegar al pulmón. A esto se suma la inflamación que generan las diversas sustancias que hay dentro del cigarro.
Nadie se salva
“De hecho quienes fuman tienen más infecciones respiratorias que los no fumadores. A quienes fuman de manera permanente esta inflamación les va a dañar el pulmón, generando un enfisema o bronquitis crónica.
Ambas condiciones son de riesgo para el covid-19. Es sabido que la enfermedad obstructiva crónica causada por el tabaco va a tener mayores casos de mortalidad”, señaló el neumólogo.
Los daños generados por el cigarrillo alcanzan también a quienes están alrededor: los que están en el mismo cuarto (fumador de segundo humo), los que se exponen a las partículas de desecho que impregnan en la ropa y se liberan al regresar a casa (fumador de tercera mano), los que permanecen en lugares donde se ha fumado antes, como en discotecas o casas de fumadores (fumadores de cuarta mano).
“El tabaco es el veneno número uno. Hay estudios clarísimos que han demostrado que las personas que fuman tienen más posibilidades de hacer coronavirus que aquellos que no fuman y eso no es solo con el covid-19, sino con todas las infecciones respiratorias, todas. Eso sin olvidar que harán casos más severos”.
El doctor Gayoso advirtió que el cigarrillo genera daños tanto a los fumadores ocasionales como a los que fuman por años.
