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La ministra de la Familia de Turquía que había llegado a Holanda por tierra desde Alemania para participar en una manifestación en Rotterdam, fue conducida por la policía holandesa hasta la frontera, informó este domingo el alcalde de la ciudad.
“Fue expulsada al país de donde vino”, dijo a los periodistas el alcalde Ahmed Aboutaleb, en medio de las tensiones diplomáticas tras la prohibición de una visita del ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, a la ciudad holandesa.
La ministra de la Familia, Fatma Betül Sayan Kaya, que había llegado el sábado a Holanda, está “camino a Alemania”, indicó Aboutaleb.
En la noche la policía holandesa intentaba dispersar con cañones de agua una protesta fuera del consulado de Turquía en Rotterdam. Unas 1.000 personas llevaban varias horas congregadas en una protesta tensa pero sin incidentes.
El anuncio de Holanda de impedir el aterrizaje del vuelo del Canciller turco provocó una airada reacción del presidente Recep Tayyip Erdogan, que consideró la decisión tomada como un “vestigio del nazismo” y amenazó al gobierno de La Haya con tomar represalias.
Esas declaraciones son “una locura” dijo a su vez el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, a los reporteros, en plena campaña electoral. “Entiendo que estén enfadados pero esto es desproporcionado”, añadió.
Cavusoglu había desafiado al gobierno Holanda al mantener su visita a Róterdam, para participar en un mitin electoral de la campaña del referéndum que busca reforzar los poderes del presidente Erdogan, previsto en Turquía el 16 de abril.
El mitin había sido anulado desde el miércoles por el alcalde de Rotterdam, alegando la indisponibilidad del gerente de la sala.
