GOLPE DE TOGA

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Fiscal de la Nación asoma en cantada conjura política contra el Poder Judicial

Fantasma de Rafael Vela se corporiza en campaña turbia contra Elvia Barrios.

Fue un martes movido- por no decir zarandeado- el 25 de octubre último, en los prolegómenos del arribo del ‘Grupo de Alto Nivel’ de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Temprano se difundió- por arte de birlibirloque- un informe de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que recomendaba la destitución de la presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios Alvarado (64).

El tema tenía que ver con la contratación de su esposo, Eduardo Laca Rivadeneira, en el 2018, en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), según el documento firmado por Guillermo Thornberry.

‘Dar por concluido el procedimiento disciplinario abreviado y, en consecuencia, IMPONER a la Jueza Suprema investigada Elvia Barrios Alvarado, la sanción de destitución’, mencionaba el documento.

Esa era la conclusión aparente de un procedimiento disciplinario abreviado contra Elvia Barrios, Javier Arévalo y Vicente Walde por sus actuaciones como jueces de la Corte Suprema de Justicia.

El mismo martes 25, la titular del PJ emitió un pronunciamiento en el que rechazó ‘actos de intimidación’ de parte de un funcionario del Ministerio Público al que no identificó o no quiso hacerlo.

‘Ante la inminente visita de la OEA hacemos presente nuestra posición institucional de independencia judicial y rechazamos cualquier acto de intimidación, presión por parte de un funcionario del Ministerio Público’, dijo.

En la interna se decía que el funcionario al que Elvia Barrios aludía no era otro que Rafael Ernesto Vela Barba (49), el coordinador de la Fiscalía de Lavado de Activos.

El Poder Judicial indicó en un mensaje vía Twitter que lo emitido por la Junta Nacional de Justicia no era una resolución de destitución contra Elvia Barrios, sino un informe elaborado por uno de sus integrantes, que es el ponente a cargo de una investigación.

Vela había ensalzado a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, una vez que el martes 11 de octubre presentó denuncia constitucional contra el presidente Pedro Castillo por la supuesta existencia de una organización criminal en Palacio de Gobierno.

‘Yo de lo que puedo dar testimonio es que la conducción y la gobernabilidad de la institución –que ahora es asumida por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides– viene desempeñándose desde el respeto irrestricto a un pilar fundamental del Ministerio Público: la autonomía fiscal’, dijo.

No existían para él los nubarrones que encapotaron el cielo de la fiscal Patricia Benavides, como la decapitación jurídica a la investigación que estaba realizando Bersabeth Revilla a la jueza Emma Benavides, hermana de la magistrada. 

Elvia Barrios concluyó su mensaje público con una advertencia: ‘En pocos días un grupo de jueces va a pasar por un proceso de ratificación y esperamos que este corresponda a los cánones de justicia y equidad ajenos a cualquier otro interés que no sea el del Poder Judicial’.

Mientras esto ocurría en las trincheras jurídicas, en las periodísticas también estaban movidas las aguas. César Hildebrandt dijo en un video lo siguiente:

‘El doctor Rafael Vela, el súper ultra fiscal, que ha terminado penosamente su carrera brillante, ahora ha terminado de sobón incondicional, adulador incondicional y mayordomo incondicional de la señora fiscal Patricia Benavides’.

El periodista Juan Carlos Tafur mostraba un ánimo parecido en la nota que publicó en Sudaca bajo el título ‘El golpe que los fiscales intentan dar a la Corte Suprema’.

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