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El póker es uno de los juegos más conocidos del mundo. Ya sea presencial u online, se ha extendido por casi todos los países. Se puede hallar en casinos, torneos internacionales con cuantiosos premios, o en las comunes partidas entre amigos. Tal es su alcance, que las mesas de póker, las jugadas y los personajes icónicos con sus poker face aparecen de forma recurrente en el cine y la cultura popular.
Muchos años han pasado desde que comenzó a jugarse en tabernas europeas, hasta que llegó a sumarse entre las dinámicas de casino online Perú y todo Latam causando sensación. En adelante, para los interesados y curiosos, traemos la historia de su variante más popular en el presente: el Texas Hold’em.
¿Dónde se originó el póker?
Los historiadores aún no han logrado esclarecer por completo los orígenes más remotos del famoso juego de cartas. Algunos creen que deriva de un juego chino similar al dominó que empleaba cartas, originado en el año 996 d.C. No obstante, la versión más aceptada indica que su antepasado directo es un juego persa llamado As Nas, que se jugaba en el siglo XVII con una baraja de 25 cartas, repartiendo 5 de ellas a cada participante.
El As Nas llegó a Europa gracias a los comerciantes que transitaban las habituales rutas mercantiles del Medio Oriente. En el Viejo Continente, durante el Renacimiento, también existían diversos juegos que guardan semejanza con el póker moderno. Uno de ellos es el juego italiano Il Frusso, que data del siglo XV y que más adelante dio pie al nacimiento en España de Primero, también conocido como Poque en tierras francesas y Poche en territorio alemán.
Otros juegos antiguos que tuvieron influencia en el desarrollo del póker fueron el francés Blean y el inglés Brag. Este último aportó la costumbre de usar un engaño o farol para despistar a los rivales. Se cree que la baraja inglesa desciende de la española, transformando los bastos en tréboles, los oros en diamantes y las espadas en picas.
Teorías alternas proponen que pudo surgir a partir de las cartas de tarot francesas. El caso es que en el siglo XVIII se prohibió en Inglaterra la importación de todo tipo de productos, incluidas las cartas, debido a las guerras con Francia y España. Fue entonces cuando los ingleses se vieron forzados a crear su propia baraja. Con estos naipes anglosajones el juego llegó al Nuevo Mundo, y con ellos se juegan todas las variantes modernas del póker.
Popularización del póker en Estados Unidos
Durante el siglo XIX el juego con la baraja inglesa arribó al sur de los Estados Unidos, donde terminó siendo el entretenimiento recurrente de los viajeros que transitaban por el Mississippi. En 1829, el actor Joseph Crowell lo situó en New Orleans, describiendo la dinámica de 20 cartas repartidas entre 4 jugadores, los cuales apostaban por quién tenía la mano más alta. A Crowell se le atribuye el haber asentado las reglas del póker moderno.
Durante la Guerra de Secesión, se comenzó a emplear el mazo de 52 cartas. También se añadió la jugada “color” que se arma con cinco cartas del mismo palo, aunque no sean consecutivas. Otro añadido fueron los comodines, alrededor de 1875, y comenzó la diversificación del juego.
En esta época emergieron las que serían durante algún tiempo las variedades más populares del póker: el Five Cards Stud, el Draw y el Straight.
Surgimiento y apogeo del Texas Hold’em
El Texas Hold’em nació en los primeros años del siglo XX en Texas y en 1925 llegó a Dallas. Tras la Segunda Guerra Mundial, los casinos de Las Vegas comenzaron a vivir su auge y fue el empresario Benny Binion quien introdujo esta nueva variante en ellos.
En el año 1970 se comenzaron a disputar las Series Mundiales de Póker (WSOP por sus siglas en inglés) en territorio estadounidense, torneo de 55 eventos con participación de miles de jugadores cada año. El espectáculo central es la disputa de Texas Hold’em No Limit, es decir, sin límite de apuestas. Gracias a esta competencia y a la transmisión de todo el torneo en vivo a cargo de la cadena ESPN, el Texas Hold’em ganó su fama actual, al punto de convertirse en la variante predilecta de la mayoría.
Reglas del Texas Hold’em Poker
El Texas Hold’em se juega en mesas de entre 2 y 10 jugadores. Previo al reparto de las cartas se determina quién será el botón o dealer de la mano siguiente y la posición de este señala quienes pondrán las apuestas “ciegas”. El botón cambia con cada mano, por lo que siempre habrá dinero en la mesa.
En el desarrollo del juego hay cuatro rondas de apuestas en cada una de las cuales es posible retirarse, igualar o aumentar. La primera o Pre-Flop reparte dos cartas tapadas a cada jugador. En la segunda o Flop se quema una carta y luego se colocan tres más boca arriba en la mesa. En la tercera o Turn se quema otra carta y se coloca una descubierta sobre la mesa. En la cuarta o River se muestra la quinta carta boca arriba.
Tras las cuatro rondas ocurre el Showdown, los jugadores que queden deben mostrar sus 2 cartas cubiertas y formar la mejor combinación posible con 3 de las que estén sobre la mesa. Quien tenga la mano más alta será el ganador.
