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Ayer, cuando empezaba a rayar el alba sobre el cielo limeño, recibimos la triste noticia de la muerte de Luis Castañeda Lossio, sin duda el mejor alcalde de la ciudad de Lima. Un peruano de honda fibra social y un gestor por excelencia.
Dentro del marco celebratorio por el aniversario de nuestro querido distrito, Miraflores, aprovecho la ocasión para rendir homenaje a Lucho Castañeda Lossio, a quien le agradezco la confianza por nombrarme coordinador parlamentario de la Municipalidad Metropolitana de Lima y Vicepresidente del Directorio de los Hospitales de la Solidaridad.
Elegido por voto popular en las tres oportunidades que le tocó ser Alcalde de Lima, Lucho Castañeda se distinguió por ser un excelente trabajador y visionario incansable, características que combinó armónicamente con su preocupación permanente por los más humildes. Aquellos pobladores asentados en agrestes laderas y empinadas cumbres, que conforman el otro Perú en la ciudad de Lima.
Lucho Castañeda deja una huella imborrable como servidor público. Desde su paso por la presidencia del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), que luego se convirtiera en Essalud, institución a la que reflotó después de estar en escombros.
Su gestión en la Municipalidad de Lima tuvo caracteres sorprendentes. Desde las escaleras que construyó en las zonas más pobres de Lima Norte, Lima Este y Lima Sur, los hospitales de la Solidaridad, el Metropolitano, los intercambios viales, el Circuito Mágico del Agua, los Parques Zonales, las lozas deportivas, las casas solidarias y una larga lista de obras más.
Su trabajo y amor a su familia y al país quedan como ejemplo, para que las nuevas autoridades sigan esa ruta plena de calor humano. Descansa en paz Lucho Castañeda Lossio.
