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Pedro Castillo Terrones anunció la disolución del Congreso, su cierre temporal y convocó a nuevas elecciones congresales a la brevedad posible. Esta fue la pepa de un furtivo mensaje presidencial que dio el expresidente Pedro Castillo Terrones antes del mediodía del miércoles 7 de diciembre del 2022. Esta decisión fue anunciada antes de enfrentar una nueva moción de vacancia en el Parlamento por “incapacidad moral”, la cual estaba programada para las 3 de la tarde de ese mismo día.
Otra de las medidas que expuso en su mensaje a la Nación fue el toque de queda. Este se iniciaría el mismo miércoles desde las 10:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. del día siguiente.
El exmandatario era acusado de varios delitos de corrupción e iba a enfrentarse a su tercera moción de vacancia presidencial en el corto período que lleva como Jefe de Estado, pero se adelantó con la decisión que causó la renuncia de varias autoridades públicas, como ministros, comandantes, incluyendo a su abogado Benji Espinoza Ramos.
La reacción de los entes e instituciones tutelares locales es harta conocida pues fue divulgada al instante por los principales medios de comunicación del país. Y la reacción de los mismos para dar sucesión en el cargo a la primera vicepresidenta fue pronta e impecable, es así que a las 5 de la tarde el Perú ya tenía como primera presidenta en la historia del país a Dina Ercilia Boluarte Zegarra. Marcando en un solo día el inicio y el final de una casi ruptura democrática, que estuvo a punto de desestabilizar el sistema democrático en el país.
Pero lo importante es también observar como percibió y respondió la comunidad internacional a este incidente político democrático registrado en nuestro país.
Por su parte la presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con los países de la Comunidad Andina, Pilar Del Castillo, y el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, David McAllister, expresaron su apoyo “total e incondicional” al orden constitucional en Perú y a la nueva presidenta, Dina Boluarte.
Del Castillo y McAllister destacaron que ese orden institucional fue salvaguardado “gracias al impecable y responsable funcionamiento y comportamiento de las autoridades peruanas y de todos los sectores de la sociedad peruana”.
Francia mostró su respaldo a una “solución política, democrática y pacífica” adoptada por las instituciones peruanas, en alusión a la destitución y detención del expresidente, Pedro Castillo.
La portavoz del Ministerio de Exteriores dijo que Francia “rechaza cualquier acto contrario a la Constitución peruana” y defiende “la democracia y el Estado de Derecho”.
“Francia -añadió la portavoz- apoya la solución política, democrática y pacífica adoptada por las instituciones de Perú y pide a todos los actores un diálogo que garantice la estabilidad del marco institucional”.
Por su parte el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que el destituido mandatario de Perú, Pedro Castillo, “se dejó llevar a un suicidio político y democrático”, al tiempo que abogó por el diálogo en el país.
Mientras que la oposición de Venezuela liderada por Juan Guaidó dijo a través de sus redes sociales: “Reconocemos y celebramos a la institucionalidad política, jurídica, militar y policial de ese país, cuyos representantes no dudaron en hacer cumplir su Constitución, enfrentando de forma exitosa este intento de golpe de Estado”, afirmó la coalición en un comunicado.
Por su parte la embajadora de Estados Unidos en el Perú se pronunció tras el intempestivo autogolpe de Estado de Pedro Castillo y se posicionó en contra. Y señaló a través de twitter que “Estados Unidos rechaza categóricamente cualquier acto extraconstitucional del presidente Castillo para que el Congreso cumpla con su mandato.
Al cierre de esta edición el expresidente Pedro Castillo continúa detenido bajo una orden judicial que vence el día 13 de diciembre, después de ser destituido por el Congreso y de ser mayoritariamente señalado por haber intentado perpetrar un golpe de Estado, al anunciar la disolución del Legislativo y declarar un Gobierno de excepción y emergencia. Así se cierra momentáneamente un capítulo de nuestra accidentada historia republicana reciente. Nosotros seguiremos atentos y fieles a nuestra labor periodística. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
