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Hemos sido testigos en los últimos años de la forma alarmante en que la corrupción se ha extendido en el país. Y lo más preocupante es la forma como ha saltado la vallas para ponerse de manifiesto en los niveles más altos del poder en el Estado. Prueba de ello es el proceso judicial con impedimento de salida del país que enfrenta la Primera Dama de la Nación Nadine Heredia. Tres ex presidentes regionales se encuentran detenidos por la policía y encarcelados por denuncias de corrupción en sus gestiones como autoridades. Todo ello me lleva a pensar que es urgente que el próximo gobierno exprese férrea voluntad de enfrentar a la corrupción enérgicamente desde el primer día. Lo que si es necesario y casi obligatorio, al decir del avance de la corrupción en el gobierno y la política nacional, la firma de un PACTO ANTICORRUPCIÓN entre todas las autoridades democráticamente elegidas en el país.
Un acuerdo necesario y urgente que comprometa públicamente a todos las autoridades y funcionarios de primer nivel a crear, adoptar y fortalecer medidas de transparencia en el aparato estatal, así como arrogar planes urgentes y confiables de lucha anticorrupción. Este acuerdo debe tener también como anexo comprometer a los partidos y movimientos políticos en exhibir pública y minuciosamente su manejo económico interno. Haciendo un llamado a la población a participar si tuviera conocimiento de alguna denuncia contra alguno autoridad comunicándose con las entidades correspondientes de manera directa y anónima. Ahora se puede convocar también a los medios de comunicación privado a colaborar con este PACTO ANTICORRUPCIÓN, para que destinen un espacio de manera gratuita, en un gesto de apoyo a la lucha anticorrupción.
La iniciativa a esta idea la debería de dar el Poder Ejecutivo del nuevo gobierno que se iniciará el próximo 28 de julio, mediante sus instituciones como la Contraloría Nacional de la República o la Fiscalía de la Nación, lamentablemente el gobierno del presidente Ollanta Humala no tuvo la fortaleza política, ni está en la capacidad moral para plantear un acuerdo de esta naturaleza. Y mucho menos a estas alturas del camino. Los indicios de corrupción, en plena investigación en el Congreso y en el Poder Judicial en estos momentos, que señalan a su esposa Nadine Heredia, su familia y amigos íntimos, simplemente lo descalificaron ante la Opinión Pública para ser el promotor de una idea anticorrupción de esta naturaleza. Fue descabellado siquiera poder pensar que él o su gobierno podrían haber sido promotores de esta iniciativa, sobre todo si se tiene en cuenta que a la familia Humala- Heredia se le vienen largos meses de diligencia judiciales para tratar de defenderse de las acusaciones por corrupción.
Volviendo al tema del PACTO ANTICORRUPCIÓN, estamos en el momento preciso para lanzar esta iniciativa, que de seguro va a despertar el interés y la aceptación total de los líderes de partidos y movimientos participantes así como de la nueva representación parlamentaria. En los últimos años la corrupción gubernamental y estatal se ha desatado escandalosamente en todo el país. Sólo por mencionar algunas perlas de estos últimos cuatro años. Ni bien comenzó el gobierno de Ollanta Humala, se descubren conversaciones sospechosas del primer vicepresidente Omar Chehade, en compañía de su hermano, tranzando en favores político con fines de lucro personal. Estamos viendo presidentes regionales y alcaldes, denunciados y apresados por delitos de corrupción. Por las comisiones de Ética del Congreso han desfilado “come pollos”, “roba cables”, “lava pies”, etc. Luego vino Martin Belaunde Lossio con toda su gavilla de corrupción, que sólo fue la punta de la madeja, para dar con el ovillo completo, hasta ahora al menos, que ha llevado a los investigadores hasta las mismas puertas de Palacio de Gobierno, en la figura de la primera dama Nadine Heredia, al descubrirse las famosas agendas negadas y luego admitidas. Díganme si esto no es una situación de emergencia que demanda urgentemente, que pone en peligro la estabilidad democrática del país. El PACTO ANTICORRUPCIÓN debe ser ampliamente promovido y difundido, y luego asignado en una ceremonia similar o mejor difundida que la del Pacto Ético. El encargado o los encargados de promover esta iniciativa podrían ser las diversas instituciones dedicadas a la lucha contra la corrupción o afines. Pero para ello hará falta una clara iniciativa por parte del nuevo gobierno que encabeza PPK. Estaremos expectantes para insistir en el tema hasta el cansancio, puesto que es de primera necesidad para establecer un clima que permita el desarrollo del país. Es todo por ahora, hasta mañana mis amigos de Primera.
