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La resaca política que causó la asunción al mando del presidente Pedro Castillo y el empecinamiento de la oposición (llámese fujimorismo), por interpelar a algunos ministros, que ni si quiera tiene 15 días de asumida sus funciones, ha distraído la atención de un tema verdaderamente importante y mortal, el cual es la inminente tercera ola del covid-19 que se cierne sobre nuestro país.
La oposición representada en el Congreso al parecer se mantiene aún perdida en el limbo de la segunda vuelta electoral y el escozor de haber perdido la presidencia no les permite ver más allá de sus narices y parece estar empecinada solo en poner trabas al nuevo gobierno y al gabinete del premier Guido Bellido. Ningún miembro de la representación nacional ha tenido la certeza de hacer un llamado de atención hacia la llegada de la tercera ola del nuevo coronavirus y la preparación para enfrentarla de la mejor manera.
Analizando lo que ha sucedido respecto a la pandemia en otros países, luego de la inserción de la variante delta en la mayoría de ellos, que es mucho más contagiosa y tiene la capacidad de escaparse del sistema inmunológico, existe una gran posibilidad que sea la protagonista de esta tercera ola en nuestro territorio.
La variante delta ha demostrado con pruebas de laboratorios su capacidad incrementada para transmitirse, según alertó el doctor Oscar Escalante, investigador del Instituto Nacional de Salud, adscrito al Ministerio de Salud. Indicó que en estos momentos la variante que está preponderando en nuestro territorio es la lambda, pero esto puede variar en las próximas semanas.
Se sabe que con la variante delta los síntomas siguen siendo los mismos, solo que comienzan con anterioridad, si antes se iniciaban al sexto día, con esta variación del virus se inician al cuarto día, esto quiere decir que el rebrote se dará de una manera más acelerada y quizá brutal.
El Ministerio de Salud a cargo de Hernando Cevallos viene realizando indesmayable esfuerzo en solitario para que el sistema de sanitario esté preparado para soportar el embate de esta variante. Y una muestra de este esfuerzo es la insistente campaña para recomendar a la ciudadanía a vacunarse y completar las dos dosis, ya que, al ser la variante delta más contagiosa, va a captar mucho más pacientes y va a mandar a mucha gente a los hospitales y las camas de las unidades de cuidados intensivos.
Es el momento de apartar apasionamientos y empecinamientos políticos para ver más allá de la contienda ideológica y sobreponer a todo el bienestar y la salud del pueblo peruano, sobre todo de los más desposeídos, de aquellos que viven en las alturas y en caseríos donde ni siquiera hay una posta médica y mucho menos ha llegado la vacuna.
Es momento de hacer un llamado de atención enérgico, cual cuestión de orden para que la oposición se sume constructivamente a apoyar y enriquecer la lucha contra la pandemia del covid-19 y sobre todo contribuir en lo que sea necesario, según sus responsabilidades, en fortalecer la política de salud del gobierno del presidente Castillo.
Acorde con la situación el Consejo de Ministros acordó prorrogar por 180 días el estado de emergencia sanitaria en el país, suscitado por la pandemia del covid-19, así lo informó el premier Guido Bellido. Señaló que esto se decidió debido a que “es necesario prever y tomar acciones” ante la eventualidad de una nueva ola de contagios de esta enfermedad.
“Desde el gobierno trabajamos muy comprometidos para enfrentar la situación de la pandemia, que hoy nos encuentra un poco preocupados, y también la tercera ola que se anuncia”, indicó Bellido. Al parecer el sentido común y el real interés por los temas urgentes se vislumbran en el horizonte. Estaremos alertas, hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
