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En estos momentos que usted lee esta columna el ministro de Transportes y Comunicaciones Martín Vizcarra viene siendo interrogado en el Congreso de la República por la controversial adenda agregada al contrato del aeropuerto de Chinchero. Hoy al promediar la medianoche se acabará la espera. Más de dos meses después del anuncio de la interpelación al ministro Vizcarra, el Pleno del Congreso tendrá la misión de buscar la verdad dentro del entuerto que encierra la firma apresurada del contrato y el sospechoso agregado.
Lo importante aquí, aparte de la interpelación es el inicio de un juego de poder político entre la mayoría parlamentaria de Fuerza Popular -que tiene en bandeja de plata la cabeza de Vizcarra y próximamente también la de Basombrio- y el Poder Ejecutivo a cargo de PPK. Ambas testas podrían ser prenda de canje por el controversial indulto presidencial a favor de Alberto Fujimori en mi hipotético análisis. Y mi teoría se fortalece al oír las declaraciones televisivas esta mañana de Juan Sheput, quien dijo que “el indulto a Fujimori está en la agenda del ejecutivo”.
El pliego al que deberá enfrentarse Martín Vizcarra contiene cuestionamientos relacionados a lo dañina que sería la renegociación contractual, supuestos beneficios al concesionario de la obra (Kuntur Wasi) y presuntos conflictos de intereses serán abordados en la extensa lista de preguntas aprobada por el Parlamento.
Sin embargo, 47 de las 83 preguntas ya fueron respondidas por escrito desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Ello tras suspenderse en marzo, a raíz de la situación de emergencia registrada en el Perú, el primer intento de interpelación a Vizcarra.
Por otro lado la presidenta del Congreso, Luz Salgado, muy a su estilo dijo que no puede descartar una eventual moción de censura al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra. “Las interpelaciones buscan encontrar respuestas claras. La censura no se puede adelantar. Nadie puede adelantarse cuando no se ha escuchado las respuestas al pliego interpelatorio” en un tono premonitorio.
Sea como fuera, Vizcarra ha dicho que responder el pliego interpelatorio le tomará unas seis horas, y que lo distrae de las labores de reconstrucción en las que está abocado ahora. “Como hemos dicho desde hace meses, estamos completamente listos, con la mayor predisposición y el ánimo para responder”, aseguró.
Teniendo en cuenta las respuestas por escrito y las explicaciones públicas que ha dado sobre el caso, la línea de argumentación del ministro será insistir en que la adenda no beneficia al concesionario y al ahorro que esta representa para el fisco, aunque expertos han puesto en duda ese alegato al señalar que la modificación contractual implica que el Estado asuma el 80% del financiamiento y entregue el manejo del terminal por 40 años a la empresa que solo aportará el 20%.
Todas estas dudas deberán ser aclaradas al detalle en el trascurso de la interpelación. Estaremos atentos al desenlace político para informar a la opinión pública de este ejercicio democrático, que por cierto es el segundo que enfrenta la administración de PPK, el primero con funesto resultado que le costó la censura del ministro de Educación Jaime Saavedra en diciembre del año pasado. Es todo por hoy, hasta mañana mis amigos de Primera.
