LA HORA CABANA

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 Juez norteamericano Thomas Hixson confirma audiencia central de Alejandro Toledo para las 10:00 de la mañana del viernes 4 de setiembre 

El miércoles 24 de junio, el juez estadounidense Thomas S. Hixson autorizó a Alejandro Toledo a abandonar su residencia de dos plantas del 1370  de Trinity Dr. Menlo Park-California 94025, y trasladarse a otro punto no determinado de la ciudad, en lo que podría ser su último lugar de residencia en los Estados Unidos antes de que lo extraditen al Perú.

La mudanza se realizó entre el sábado 27 y el domingo 28 de junio, pero los vecinos de aquella apacible zona sólo vieron a los encargados del traslado, pues el ex jefe de Estado y su esposa Eliane Karp partieron antes a su nueva residencia, dejando un rastro inconfundible de botellas vacías de whisky Jack Daniel’s, bourbon Jim Beam y cervezas Corona.

Ex presidente peruano se muda a lugar desconocido con Eliane Karp entre gallos y medianoche. Argumenta que no tiene para pagar abogado pero la ‘Gringacha’ recibió un millón de dólares de su madre, Eva Fernenbug.

Unos días antes,  el martes 23 de junio, el abogado de oficio norteamericano Graham Archer había solicitado al juez Hixson que variará las condiciones de libertad de Toledo Manrique en esas fechas, es decir que lo dejara sin las restricciones del grillete electrónico, debido a que la coyuntura política lo había expuesto a una serie de situaciones incómodas con peruanos residentes en esa ciudad.

El oficial de Servicios Preventivos de los Estados Unidos, Anthony Granados, no se opuso al pedido porque se había dispuesto un monitoreo permanente del reo durante el traslado, además de la vigilancia de agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), quienes durante la captura de Toledo Manrique le hallaron un maletín con US$ 45,000, lo que los hizo presumir un intento de fuga. 

LA PRIMERA SEMANAL pudo conocer de fuentes cercanas al proceso que, efectivamente, mientras duró el traslado a su nueva residencia el ex mandatario peruano fue liberado del cerco tendido por el GPS que tiene adherido a una de sus piernas, pero que se activó a distancia tan pronto como se instaló, incluso antes de que terminaran de llegar sus cosas.

No se sabe cuánto paga Celestino Toledo en su nueva vivienda, aunque se supone que por una cuestión de estrategia jurídica debe ser mucho menos de los US$6,500 que abonaba mensualmente por la casa de dos plantas de Trinity Drive. Esto porque durante el proceso el ex jefe de Estado peruano se declaró en falencia económica ante el juez  Thomas S. Hixon.

La Fiscalía tiene claro que esto es sólo una estrategia jurídica, pues además de los ingresos regulares de la pareja, Eliane Karp ha recibido en los últimos meses transferencias económicas que suman más de $ 1’000,000 de parte de su madre, la ciudadana belga Eva Fernenbug, también envuelta en una denuncia por lavado de activos en agravio del Estado peruano.

El ex mandatario abandonó la penitenciaria Maguire en el condado de San Mateo, en California, el 21 de marzo último, luego de que la Corte del Distrito Norte aceptara los argumentos de la defensa en el sentido de que su vida corría peligro si era alcanzado dentro de la cárcel por el Covid-19. Toledo afronta dos procesos de extradición, uno por el caso Lava Jato y otro por Ecoteva, lo que podría desembocar en su repatriación 

Para dejar la penitenciaría norteamericana, Celestino Toledo tuvo que pagar una caución de US$ 500,000 que fueron reunidos gracias a aportes que dizque su esposa Eliane Karp consiguió entre amigos como Martín Carnoy, Andrea Neves, Larry Diamond y Eric Dredo. Al menos esa es la versión oficial. Una suma similar fue exigida en garantía.

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