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Región pone en valor su patrimonio chimú para impulsar el desarrollo turístico y cultural
El Centro de Interpretación de Jotoro, ubicado en el distrito de Jayanca, en Lambayeque, funcionará como museo de sitio y se convertirá en el séptimo complejo cultural de este tipo en esta región del norte peruano.
Así lo informó el gerente regional de Comercio Exterior y Turismo de Lambayeque, Félix Mío Sánchez, quien viene coordinando –con las autoridades correspondientes– la próxima inauguración del museo de sitio de Jotoro.
El funcionario se reunió con el alcalde distrital de Jayanca, Hermes Carrillo, y el arqueólogo responsable del complejo Jotoro, Juan Martínez, para finiquitar aspectos relacionados con el impulso de este centro de interpretación para el turismo nacional e internacional.
Jotoro se convertirá en el séptimo museo de Lambayeque, “lo cual permitirá dinamizar la economía regional –generando nuevos puestos de trabajo– y promover la riqueza histórico-cultural que concentra esta localidad”.
Legado de la cultura Chimú
Constituido por varias estructuras de piedra distribuidas a lo largo y ancho de una gran formación rocosa, localmente conocida como Cerro Jotoro, este complejo de gran extensión es parte del valioso legado de la cultura Chimú en Lambayeque.
En este sector monumental se puede apreciar la presencia de grandes murallas construidas con piedra canteada, extraída del mismo lugar que, a manera de anillos concéntricos, circundan la ladera del cerro desde su parte baja hasta la cima.
Asimismo, en los niveles ‘aterrazados’ del mismo cerro se puede apreciar el emplazamiento de construcciones en forma de cuartos y amplios espacios a manera de patios, los cuales debieron haber tenido diversas funciones, como lugares habitacionales o área para reuniones ceremoniales y administrativas.
Patrimonio en el bosque seco
El complejo arqueológico Jotoro se encuentra en un entorno ecológico y paisajístico propio del bosque seco, apreciándose una vegetación compuesta generalmente por algarrobos, faiques, zapotes y vichayos.
Sus murallas muestran un “regular estado de conservación”. Las partes mejor conservadas llegan a medir hasta cuatro metros de altura.
Por las características y la magnitud de las evidencias, es posible que estas construcciones hayan tenido una función militar y defensiva, correspondiendo posiblemente a la ocupación Chimú y Chimú-Inca (siglos XIV-XV d.C.).
