El jueves 25 de mayo, la ex primera dama Lilia Ulcida Paredes Navarro (50), asilada actualmente en México, empezó a encarar la posibilidad de que sea encarcelada durante los próximos ocho años, por integrar una organización criminal al interior del gobierno de su marido, el encarcelado ex presidente José Pedro Castillo Terrones (53). Esa es la pena que planteó en su contra el fiscal José García ante el titular del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria, Raúl Justiniano, tras señalarla como ‘coordinadora de una presunta red criminal en el Ejecutivo’ que lideró su esposo entre julio de 2021 y diciembre de 2022, una vez que fue destituido por el Congreso de la República tras su fallido golpe de Estado.