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Este es el testimonio de primera mano al que accedió LA PRIMERA SEMANAL de un testigo del derrame de 6,000 barriles de petróleo en el terminal multiboyas N° 2 de la refinería La Pampilla de Repsol YPF.
‘Al buque se le rompieron los cabos de popa estribor y nadie se dio cuenta. El barco se fue contra la troncal y dañó la manga’, dijo.
Según su versión, al momento del derrame de petróleo en la costa del Callao ni el personal de guardia, ni los maniobristas estuvieron atentos a lo que ocurría.
‘La lancha de permanencia sí avisó, pero nadie contestaba a bordo (…) Se demoraron en parar el bombeo’, agregó la fuente.
El testimonio de este testigo de excepción, continuó así: ‘Llamaron al práctico, pero no para sacar la nave, sino para reposicionarla’.
‘La guardia en tierra era inexperta, el Loading Master también era inexperto’, agregó.
‘Ante tanta insistencia se sacó la nave. No había barreras de contención’, precisó.
La fuente dijo que hasta hace poco se hacían ‘ejercicios de derrame’ pero fueron suspendidos por la pandemia.
‘Antes había una nave con skimmer, barreras etc. lista en la bahía, lista para cualquier contingencia, pero ya no la hay, parece que por costos’, dijo.
‘No avisaron a las autoridades. Anteriormente, hace 10 años, hubo rotura de mangas en La Pampilla 3 y Repsol la libró’, continuó.
La fuente consideró que Repsol tiene una gran responsabilidad en la tragedia, pues habría dispuesto que se siga bombeando el petróleo.
