Narración de interminables dramas tienen como escenario a los buses limeños

0
327

• Allí se palpa la cruda realidad de la pobreza.
• Los “choros” afirman que se están “plantando” porque el mercado está muy saturado.

Por Julio Alzola Castillo

Viajar diariamente en ómnibus de transporte público por diferentes sectores de la gran Lima es enriquecedor. Sobre todo por Lima Norte, Este y Sur, que son lugares donde la pobreza es extrema. Allí la vulnerabilidad está a la vista, pero para sus millones de pobladores forma parte de lo cotidiano. Ya no la advierten.
SÍ, sería bueno, que los congresistas, especialmente los que representan a Lima, utilicen con frecuencia estos “buses”. De manera especial en su semana de representación para que palpen en carne propia las crecientes necesidades de la población.
Sube usted a uno de esos buses y podrá ser testigo directo en directo de los interminables dramas que narran niños, jóvenes, adultos y adultos mayores vendiendo toda clase de caramelos, goma de mascar, adornos, entre una diversidad de productos. Otros con las manos vacías y voces desentonadas sólo atinan a la buena voluntad de los pasajeros y a la gracia de Dios y de todos los santos.
Pero lo que he notado ya con cierta recurrencia es que exdelincuentes o expresos afirman que han tomado la decisión de “plantarse”. Con expresiones histriónicas e historias narradas por ellos mismos, sostienen que el “mercado de los robos ya no da más en la capital. Hay mucha competencia. Mejor trabajo ofreciendo cualquier cosa”, dicen.
Para un mayor impacto en la narración de sus dramas utilizan a niños recién nacidos, relatan todo tipo de enfermedades cancerígenas, interpretan canciones con el apoyo de equipos de sonido portátiles con altos volúmenes y, cuidado, no hables por tu celular. Tenlo bien guardado. Porque un “choro” sube raudo por la puerta delantera, camina ligero por el pasillo y arrancha celulares. Baja agilito por la puerta posterior y se pierde entre el gentío de la calle.
Y no digamos nada del endemoniado tránsito vehicular. Sobre todo en la avenida Nicolás Ayllón (antigua Carretera Central). Nadie respeta nada. El comercio ambulatorio ha desbordado la vereda. Te cortan el pelo en la calle y los maniquíes bien “encurvados” lucen ropa íntima femenina al lado de una vendedora que ofrece pan con huevo.
Esa es la Lima y el Perú de estos tiempos. La Ciudad de los Reyes que se apresta a cumplir 488 años de su fundación española. El Perú en el que vuelve a asomar el grave problema de la inflación, como reseña en su artículo “Situación de la inflación en el Perú” el distinguido economista Javier Zúñiga. La inflación de octubre ascendió a 0.45%, acumulando en 10 meses 7.37% y 8.64% interanual. Quiénes son los más afectados? Los pobres. Seguro que la pobreza se ahondará, los dramas del día narrados en los buses crecerán, como crecen los precios de los alimentos. Cuidado que volvamos a la época de la “maquinita” (emisión de moneda sin respaldo) como fue la preocupación de Don Pedro Beltrán Espantoso, exdirector del diario La Prensa de Lima, político y empresario.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here