Navidad: ¿cómo lidiar con la distancia impuesta por la covid-19?

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Reconocer cómo nos sentimos y expresarlo es algo muy valioso, aconseja especialista

Navidad en tiempos de covid-19.Foto: Essalud

La Navidad es un momento de unión familiar, reconciliación, de grandes abrazos y muestras de cariño pero, a causa de la pandemia por la covid-19, mucho de ello ha sido dejado de lado y reemplazado por saludos lejanos o mensajes virtuales, lo cual puede causar mucha tristeza y desazón en algunas personas.
Ante esta situación, el médico psiquiatra Favio Vega, director ejecutivo de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, brinda algunas recomendaciones que ayudarán a pasar una Nochebuena con un espíritu positivo y alentador.
Manifestó que si bien las fiestas de fin de año son espacios para fortalecer los vínculos familiares y amicales, también tenemos que ser conscientes que aún nos encontramos en pandemia por la covid-19 y que el objetivo principal es cuidarnos y mantenernos vivos para más adelante poder abrazarnos y tener ese contacto físico que tanta falta nos hace. 
“Estas demostraciones físicas de afecto la podemos cambiar por manifestaciones verbales, a través de una llamada telefónica, una videollamada o reunirnos en lugares al aire libre, manteniendo los protocoles de bioseguridad para evitar el contagio por la covid-19. Lo más importante es expresar con las palabras lo que realmente sentimos o necesitamos”, subrayó el experto.
Vega invitó a los peruanos a expresar con palabras lo que necesitamos y cómo nos sentimos. “Reconocer que tenemos temor es algo muy valioso. El objetivo en este momento es cuidarnos, mantenernos vivos para poder después entablar estas relaciones de intensidad y de abrazos”.

Los parques, dijo, pueden ser una buena opción para reunirse con amigos o familiares y realizar actividades conjuntas o simplemente entablar una buena conversación ya que el fin principal de este encuentro es sentirse cercano a la otra persona y compartir un tiempo juntos.
Emociones no expresadas
En tiempo de fiestas de fin de año, advirtió el experto, algunas familias evitan manifestar sus sentimientos porque no quieren agregar más problemas a los que ya existen por la pandemia y la vida misma, y prefieren aparentar que todo está marchando bien cuando la realidad es todo lo contrario.

Consideró por ello que los adultos deben aprender a exteriorizar cómo se sienten porque es una manera de enseñar a los hijos a solucionar los problemas. “Cuando un niño ve que los adultos no hablan, no conversan, se crea una confusión en el menor, saben que algo está sucediendo pero nadie dice nada ante la situación”. 
Al referirse a los adolescentes, precisó que es fundamental que los padres entiendan que ellos se encuentran en un proceso de transición debido a los cambios propios de su edad, a lo cual se suma que la pandemia los ha alejado de los amigos y la escuela. “El estar dispuestos a escucharlos sin criticas ni reproches es la mejor actitud que pueden tomar los adultos con sus hijos adolescentes”.
“Necesitamos tener esa paciencia de mostrarnos cuando estamos dispuestos a escucharlos. Quizás acompañarlo en el juego o en alguna otra actividad que realice, o decirle que si tiene alguna duda o quiere conversar ‘yo voy a estar aquí’ con un tono de voz que no exprese cuestionamiento sino más bien interés en lo que está haciendo”, refirió.
Canalizar emociones
El psiquiatra manifestó que las fiestas de Navidad nos vuelven más vulnerables pero nuestro comportamiento o actitud ante la vida dependerá de cómo concebimos la realidad de las cosas que nos suceden. “Pensar que uno se encuentra en una situación terrible, como es el caso de la pandemia, lo único que generará es fastidio o incomodidad, pero si la persona asume que, a pesar de todas las circunstancias, sigue vivo y con buena salud, su disposición mental será positiva porque valora lo que es real y concreto”. 

Por tal motivo, subrayó es importante pedir ayuda a tiempo porque, si la carga emocional sobrepasa la resistencia de la persona, ésta no podrá afrontar de forma saludable las dificultades que se presenten.
De esta manera, Vega señaló que para lograr mantener relaciones personales y familiares sanas se debe expresar afecto, compartir tiempo junto con la familia o seres queridos, fijar normas que se cumplan en casa y, por último, proporcionar los bienes materiales que son necesarias en todo hogar. Sin embargo, especificó que hay que poner énfasis en los tres primeros porque son la base de una convivencia armoniosa en el hogar.
Suicidio
En otro momento, el especialista indicó que siempre hay que estar atentos a cualquier cambio de comportamiento, pues en Navidad suele aflorar la tristeza, la melancolía, la cólera, el llanto o incluso al consumo excesivo de alcohol u otro tipo de sustancias que son perjudiciales para la salud y pueden llevar a algunas personas a optar por el suicidio.
Los factores de riesgo que podrían desencadenar ello son la perdida de trabajo, la muerte de un familiar, las dificultades económicas, la ruptura sentimental con la pareja, una grave situación de estrés, entre otros. 

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