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No hay dudas que perder el clásico le ha costado mantener la cala a Pablo Bengoechea. En su desesperación ensaya una serie de variantes a fin de olvidarse del clásico con un triunfo contundente ante Deportivo Municipal. Sin embargo, desde afuera la hinchada muestra su preocupación.
Con la mira puesta en Mun, Bengoechea realizó más trazos que de costumbre sobre su pizarra, pensó en las variantes que ejecutará, en la apuesta por los chicos que pide la directiva y en la victoria, tan necesaria como el agua para subsistir.
Han sido días difíciles para el “Profe”. La goleada que la “U” de Pedro Troglio le metió a su equipo es una afrenta de la que aún se murmura y por eso es inevitable dar punzadas de quirófano para no incidir en el error.
Si su ataque fue una nulidad porque a su volante se la superó y descalabró; su defensa, lógicamente, tuvo que sucumbir como el puente de Castañeda.
“Todo fue mi culpa”, se golpeó el pecho y pronto volteó la página pues la responsabilidad que asumió no conoce de melodramas, sí de respuestas buenas -cada fin de semana- a la mitad de un país que tiene el corazón roto y que pide ilusión.
¿Qué hará Pablo? Puso en el arco a Gómez, borró a los laterales y probó con Duclós y Rojas. Mandó a Fuentes a la contención y a Quevedo de extremo zurdo. ¿Y el sistema? El mismo: 4-3-3. Hoy consolida lo mismo o sacará un nuevo conejo de su sombrero.
Quizás la preocupación es porque el DT y su plantel saben que el deportivo Municipal no es fácil. “Los partidos con ellos desde el año pasado han sido complicados. Sabemos lo que ofrecen y será muy disputado”, afirmó Oscar Vílchez, quien agrega: “Hemos venido bien. Solo por un partido (el clásico) no se nos debe juzgar así. Estamos haciendo bien las cosas, hay que mejorar pero para eso estamos”, finalizó.
