MENU
El cirujano plástico Mario Cabani ha confirmado que recibió US$4,500 en efectivo por las intervenciones estéticas realizadas a la presidenta Dina Boluarte, y a través de una carta notarial ha exigido que se acredite el origen lícito de dichos fondos.
Este hecho se suma a la investigación en curso por presunto abandono del cargo y omisión de funciones, en la que se examinan también los procedimientos y las declaraciones de la mandataria.
Detalles del pago y de las cirugías
Según el testimonio recopilado por el semanario “Hildebrandt en sus trece”, Cabani aseguró que el sobre con el efectivo llegó días antes de que realizara su declaración ante la Fiscalía. Durante su declaración –llevada a cabo el pasado martes 29 de abril– el médico detalló, luego del levantamiento del secreto profesional, los procedimientos a que fue sometida la presidenta en su clínica. De acuerdo a sus palabras, las intervenciones fueron llevadas a cabo por motivos exclusivamente estéticos, en contraste con la versión dada por Boluarte, quien había alegado inicialmente problemas respiratorios.
El cirujano afirmó que durante la operación la mandataria permaneció completamente sedada y salió de la clínica con el rostro vendado. Además, indicó que, por razones médicas, se instauró un riguroso periodo de reposo de cinco días en clínica, seguido de otros cinco días de confinamiento en casa, coincidencia que se refleja en su ausencia en Palacio entre el 29 de junio y el 10 de julio de 2023.
La carta notarial y la exigencia de transparencia
Ante el incumplimiento de lo pactado en cuanto al pago de sus honorarios, Cabani explicó que envió varias cartas solicitando tanto el pago como la devolución del historial médico –documento que, según informó, la presidenta retiró sin autorización de la clínica–. Hace dos semanas, Boluarte le hizo llegar un sobre con la suma de US$4,500 en efectivo. Este hecho motivó a Cabani a remitir, mediante una carta notarial, una nueva exigencia en la que se le pide a la mandataria acreditar el origen lícito del dinero recibido.
Testimonios que generan controversia
El relato de Cabani fue corroborado por el otorrinolaringólogo Javier Sánchez, quien declaró en la Fiscalía que la presidenta no requería una intervención por motivos respiratorios, contradiciendo la versión inicialmente difundida por Boluarte. Este testimonio, sumado a la evidencia documental –entre ellas las cartas notariales y la historia clínica entregada por el médico a la Fiscalía–, agrava la situación política de la mandataria, actualmente bajo investigación por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
La documentación presentada por Cabani, que incluye dichos registros y cartas, fue deslacrada por la Fiscalía el martes 29 de abril. Posteriormente, el cirujano compareció por primera vez ante el fiscal supremo Hernán Mendoza Salvador, quien, tras el levantamiento del secreto profesional, permitió la entrada en vigor de su testimonio. Durante seis horas, Cabani relató en detalle las operaciones y la serie de eventos que rodearon el procedimiento estético seguido por la presidenta.
Implicaciones y el futuro de la investigación
La controversia se profundiza en el contexto de la investigación fiscal que ya tiene a Boluarte bajo escrutinio por presunta omisión de funciones y abandono del cargo. La Fiscalía, a la espera de un peritaje sobre diez decretos supremos firmados en el periodo posoperatorio, apunta a cerrar la etapa de investigación y abrir paso a una posible denuncia constitucional. Este eventual escenario también dependerá de un pronunciamiento del Tribunal Constitucional, que debe decidir en breve si resulta legal investigar penalmente a una presidenta en funciones.
La exigencia de esclarecer el origen del dinero recibido en efectivo no solo busca confirmar la legalidad de los fondos que respaldaron las intervenciones, sino que también se enmarca en un análisis más amplio de los procedimientos médicos y administrativos relacionados con las operaciones estéticas de la mandataria. Tanto los testimonios de Cabani como los de Sánchez generan mayores interrogantes sobre la verdadera naturaleza de las intervenciones a las que se sometió Boluarte, y alimentan el debate público y político sobre la integridad y transparencia en el ejercicio de la función presidencial.
El caso pone nuevamente en el centro del debate la relación entre altos funcionarios y la rendición de cuentas, en un contexto donde la transparencia y la legalidad son fundamentales para mantener la confianza ciudadana en las instituciones. Mientras el Ministerio Público continúa con el análisis pericial de la documentación y los decretos supremos, el futuro de la investidura de Boluarte pende de una decisión que podría marcar un precedente en la investigación penal de un presidente en ejercicio. La exigencia de Mario Cabani, por tanto, se transforma en un llamado a la rendición de cuentas, que trasciende el ámbito médico para adentrarse en las implicancias éticas y legales de un gobierno en crisis.
Este informe reúne los elementos esenciales revelados en los testimonios y documentos presentados por el cirujano, en tanto se espera que pronto se esclarezcan los orígenes de los fondos y se defina el alcance de la responsabilidad de la presidenta en el marco de la investigación.
