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Dos denuncias constitucionales por conspiración, sedición y motín cercan a presidenta del Congreso
María del Carmen Alva amenaza con denunciar a quienes filtraron conversaciones telefónicas.
Las denuncias llegaron a la presidenta del Congreso de la República, María del Carmen Alva Prieto (55), con la potencia de los misiles iskander que están lloviendo sobre el suelo ucraniano.
La primera la alcanzó el miércoles 8 de junio, de la mano del ciudadano César Ortiz Leandro Inocencio, quien la acusó ante la Fiscalía de la Nación de ‘conspiración para una rebelión, sedición o motín’.
La segunda le llegó unas horas después, envuelta en papel de regalo, por el congresista Guillermo Bermejo Rojas (46), quien la acusó de infracción a los artículos 102° y 112° de la Constitución Política del Perú.
Ambas acusaciones tienen que ver con las dos tandas de audios en los que Alva Prieto dejaría en claro su intención de vacar al presidente Pedro José Castillo Terrones (52), amparada en un supuesto apoyo de las Fuerzas Armadas.
El primer paquete de estas grabaciones se difundió el viernes 3 de junio y el segundo el lunes 6, con conversaciones privadas en las que mostraba a sus interlocutores un aparente interés por sacar de juego al jefe de Estado.
‘Nosotros vamos a sacar solo al presidente. Hay una gran diferencia. El pueblo está con nosotros, no está con Castillo (…)’, se menciona en uno de los audios.
En otro se le escucha decir: ‘Si las circunstancias se dan y yo tengo que asumir y convocar a los seis, ocho meses, yo hago eso como presidenta del Congreso, yo regreso a ser congresista’.
El jueves 9 de junio- aparentemente repuesta del sacudón mediático- María del Carmen Alva levantó la pierna y anunció que denunciaría penalmente a quienes divulgaron sus conversaciones telefónicas.
Utilizando al Parlamento como foro, la legisladora adelantó que en las grabaciones no se menciona nada ilegal y que hará un peritaje de parte para demostrar que el contenido fue manipulado.
