Patrick Romantik alista colaboración con Hermanos Yaipén y Corazón Serrano

Patrick Romantik es el peruano creador de diversos temas muy populares del género urbano. Muchas figuras como Enrique Iglesias, Thalía, Prince Royce, Becky G, entre otros, han interpretado temas que llevan la firma de este compatriota. Hoy, Patrick voltea su mirada a los artistas del país que lo vio nacer y así alista una colaboración como cantautor a ritmo de cumbia junto a los Hermanos Yaipén y la agrupación Corazón Serrano.

Patrick conversó, desde Miami, donde radica y reveló no solo lo que se viene para su carrera, sino cómo observa el movimiento musical en esta nueva realidad que vivimos a consecuencia de la pandemia.

El compositor evalúa a lo largo de la entrevista el panorama que considera le espera a la música en general. Para él la ausencia de conciertos en estos momentos ha golpeado la industria de gran manera, “debe haber sido terrible para la gente que se dedica a la música en vivo. Afortunadamente para mí, que cuento con un estudio, este aislamiento me tocó trabajando y componiendo”, explica, sin embargo, es consciente que el panorama está ensombrecido en lo que a los conciertos virtuales se refiere ” ha habido conciertos online por parte de grandes agrupaciones reinventándose en ese sentido, pero sabemos que nunca es lo mismo ver un concierto por internet a verlo como lo conocemos”.

– ¿Y crees que va a causar un gran impacto a mediano plazo en lo que a la industria musical se refiere?

-Creo que ya pasó el impacto y a futuro puede ser más grande; inclusive. Se ha sentido, todos lo hemos sentido, ha sido un impacto general. Pero ¿sabes que se va a notar de verdad? Cuando entendamos la necesidad del acercamiento social en los conciertos, que es parte del espectáculo y no podemos sustraernos a ello.

-Antes del aislamiento mucha gente prefería muchas veces quedarse en casa…

-Sí, en mi caso, por ejemplo, suelo ser muy hogareño, no soy mucho de salir. Era uno de los que prefería quedarme. Además, estaba viajando muchísimo; especialmente a Perú. Una de las cosas que agradezco es haber conocido Machu Picchu en esos viajes.  Logré conocerlo, felizmente, porque si no hubiera estado soñando con eso todas las noches; esperando el día que abriera el aeropuerto para irme corriendo al Cusco.

-Acabas de brindarle un tema a Hermanos Yaipén para que lo comparta con Agapornis, un exponente fortísimo de la cumbia chilena, ¿qué viene ahora?

-Muchas sorpresas. Estoy muy emocionado, súper feliz y súper enamorado de la cumbia más que nunca. Me encanta la música peruana; siempre me ha llenado muchísimo. Se viene un tema junto a los Hermanos Yaipén, donde voy a cantar con ellos y también viene de invitado Erick Elera. Luego tengo otra colaboración con Corazón Serrano, grupo del cual soy muy fan desde hace años. Creo que era el único en Miami que escuchaba “Díganle” mientras manejaba en el carro.

– ¿Con quiénes más vienes trabajando?

-Estamos en proceso de cosas muy potentes con Deyvis Orosco, Maricarmen Marín. También hay proyectos donde tengo colaboraciones internacionales que también tienen que ver con cumbia.

-La cumbia, sin embargo, tiene diversas tonalidades. La del norte no es la misma que la amazónica; que posee sonoridades increíbles… ¿piensas incorporarlas?

-Sí, eso ya lo hice. Trabajé un tema que tiene influencias de pandilla; salí muy emocionado de un concierto de Explosión de Iquitos y me fui corriendo al estudio. También trabajé un tema con un DJ de Ayacucho, que es muy bueno también y ya lo firmó Warner Music. Estoy ahora intentando expandir la cumbia y quién sabe si quizás mañana la cumbia amazónica será el sonido de moda del mundo entero.

– ¿Crees que la cumbia ha sido como el caballito de batalla para tu presentación y lograr firmar con Sony?      

-Sí, exacto. Hace diez años comencé a evolucionarla y mezclarla porque había visto que las oportunidades eran grandes y ya había pasado antes con Selena, con los Cumbia Kings; pasó en Argentina… en realidad es muy grande la repercusión de la cumbia a nivel mundial. Entonces comencé a trabajar alrededor de eso. Mezclé los sonidos modernos con distintos estilos de cumbia, de diferentes países. 

-Y ¿qué pasó?

-Tomé eso con toda mi alma. Sentía que me podía parar frente a cualquier persona y decirle: ‘mira yo creo en esto y es así… Mucha gente me decía, pero ¿tú vas a cantar solamente cumbia? ¿Eso no te limita al nivel de mercado? Yo les respondía, al contrario. Considero que la cumbia tiene un sonido extremadamente internacional; que cada cumbia tenga su color está bien, pero la cumbia es cumbia y se baila igual en todas partes.

– ¿Crees que a la cumbia peruana se necesita embellecerla, engalanarla?

-Actualizarla. La cumbia estaba regida por sonidos de los noventa. Creo que lo que necesitaba era ponerla familiar a esta época.

– ¿Y sientes que impulsando la cumbia fuera de nuestras fronteras es una forma de estar más cerca del país o saldando un pendiente con el país que te vio nacer?

-Creo que más sentía que estaba sembrando. Cada vez que trabajaba en una canción, yo le ponía un poquito de cumbia. Por cierto “Duele el corazón”, “Mayores” o “Lindo, pero bruto” todas son cumbias. Entonces yo poniendo eso, estaba sembrando y en algún momento iba a ver frutos. Aún, en este momento, estamos en la siembra. Quizá en unos dos años vamos a comenzar a ver los frutos de la cumbia y creo que a nivel país nos vamos a sentir muy bien al respecto.

-No cabe duda que eres perseverante, pero en algún momento de esta siembra, de este caminar, quizá sentiste que era en vano y que era mejor dejarlo todo… -Todas las mañanas. Es el bajón cuando uno ya no se quiere levantar de la cama y dice: ¿para qué estoy haciendo esto? Pasaba que me quería regresar. Todos los días es una batalla. De repente cuando vas agarrando un poquito de éxito o de conocimiento vas aplacando ese desánimo; pero igual de vez en cuando siempre te levantas pensando que deberías dejarlo porque todo muy difícil. Pero sin eso no hay empuje, no creas resistencia y no tendríamos la oportunidad de hacernos más fuertes. Y eso es lo que tenemos todos los días, la maravillosa oportunidad de ser más fuertes.