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Cada vez crece más la cantada posibilidad de que el ex presidente Alejandro Toledo intente fugar de los Estados Unidos antes de su eventual extradición al Perú, donde podría ser condenado a más de 20 años de cárcel por los casos Odebrecht y Ecoteva, este último que involucra a su esposa, la ciudadana belga Eliane Karp Fernenbug.
Sus sueños de fuga- aparentemente evidenciados en los US $50,000 en efectivo con los que fue detenido el año pasado por agentes del FBI- se han visto bloqueados hasta el momento por el cierre de las fronteras del territorio norteamericano con México y Canadá a consecuencia de la pandemia.
La administración de Donald Trump está considerando ahora la posibilidad de sellar definitivamente su frontera con México para evitar la propagación del coronavirus, lo que diluye- de relancina- las eventuales pretensiones evasivas del ex mandatario peruano con detención domiciliaria en California.
Hace unos meses, el juez norteamericano Thomas S. Hixson amonestó al ex presidente Alejandro Toledo por haber roto el cerco de seguridad electrónica para ir varias veces a la playa y le advirtió que de reincidir sería internado nuevamente en prisión.
