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El que debería también estar vivito y coleando es su empleado todo terreno Emerson Fasabi, quien en julio del 2015 fue hallado misteriosamente muerto a los 27 años en el cuarto que alquilaba por 300 soles al mes, en la misma primera cuadra de la calle Castrat. El Congreso de la República acaba de desclasificar el informe final de Fiscalización que estableció- en base a un peritaje médico legal- que el muchacho ucayalino fue envenenado, en medio de la trama siniestra del robo de las agendas de la señora Heredia. La fiscal Zoraida Ávalos debería pronunciarse, sobre todo porque dos de sus fiscales han archivado el caso.
