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Duro golpe a comunidades dedicadas a la conservación de vicuñas.
Atacan y desaparecen en la inmensidad de las punas. Cazadores furtivos dan un duro golpe a varias comunidades dedicadas a la conservación de vicuñas. Mataron 16 animales a las cuales les arrancaron la piel luego de dispararles con armas de largo alcance.
No obstante según el titular de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos (Dircams), Saúl Ramos Casavilca, la cifra podría aumentar y pasar de veinte animales muertos, pues otras dos comunidades informaron de la incursión de los malhechores.
Fueron los distritos de San Francisco de Sangayaico y Santo Domingo de Capillas los lugares donde Dircams acudió a realizar la verificación.
Los restos de los animales estaban desperdigados por la planicie y a cada una de ellas les arrancaron la piel de la parte del lomo y las ancas, donde se concentra la mayor cantidad de su fibra que es lo que persiguen los cazadores ilegales ya que su precio alcanza los 400 dólares el kilo.
“Lamentamos lo que ocurrió. Aprovecharon que la Semana Santa y los cursos de capacitación en Ica y Chincha donde los integrantes del comité de vicuñas de estas comunidades estuvieron presentes”, precisó Ramos. La Policía y del Ministerio Público hicieron las averiguaciones necesarias pero con resultados negativos.
Explicó que el modus operandi de los traficantes de lana de vicuña, es bastante complejo, pues señalan que poseen armas, equipos modernos y hasta vehículos con lo que consiguen burlar a las autoridades. Atacan y desaparecen en medio de la noche.
Las otras dos comunidades de donde se reportó caza de vicuñas son Laramarca y San Francisco de Querco de las que aún no han podido realizar la constatación por hallarse en zonas muy alejadas de la región.
En estos casos, refirieron que hallaron la osamenta de varias vicuñas muertas, por lo que estiman que el ataque se habría producido a mediados de marzo pasado.
