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Martín Vizcarra, Pilar Mazzetti, Cecilia Blume y otros deberían ser fusilados si se aplica Artículo 140° de la Constitución
Las 487 dosis de vacunas regaladas por Sinopharm pudieron haber salvado las vidas de los 316 médicos héroes que murieron luchando contra la pandemia.
1.- “La pena de muerte sólo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra, y el de terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada”.
(Artículo 140 ° de la Constitución Política del Perú).
2.- “Estamos en guerra contra el coronavirus y la vamos a ganar (…) Esta guerra no solo la pelean policías, médicos y militares. También la pelean ustedes y nuestro pueblo desde sus casas”.
(Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general César Astudillo Salcedo – 21/03/2021).
3.- “No tengo la menor duda que vamos a vencer esta guerra, porque tenemos peruanos que cumplen su función y ustedes representan a ellos. Ustedes han defendido a la patria cuando se les ha requerido, enfrentaron al terrorismo y están luchando contra otros enemigos como son el narcotráfico y la delincuencia, pero hoy están al frente de otro enemigo silencioso”.
(Ex presidente Martín Vizcarra, durante visita al Escuadrón de Emergencia de la Policía Nacional – 15/04/2020)
Si se aplica con drasticidad el Artículo 140° de la Constitución, en el contexto de guerra en el que nos han ubicado los jefes máximos de nuestras Fuerzas Armadas- el Presidente de la República y el jefe del Comando Conjunto- el ex mandatario Martín Vizcarra, la renunciante ministra Pilar Mazzetti y la banquera Cecilia Blume, entre muchos otros, tendrían que recorrer inevitablemente el camino del patíbulo por la vacunación secreta contra el Covid-19.
Pero van a faltar balas para darle su merecido a los 487 funcionarios- o amigos o parientes de funcionarios- que entre gallos y medianoche se inocularon las vacunas regaladas por la empresa china Sinopharm con las que se podría haber salvado, por ejemplo, al batallón de 316 médicos héroes que han caído bajo la guadaña filosa de la pandemia.
Nunca más vigente que hoy la frase de Manuel Gonzáles Prada (1844-1918):
“En resumen, hoy el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus”.
