Una mágica intervención de David De Gea y un disparo de Marouane Fellaini le bastó al Manchester United para ganar de manera ramplona y por la mínima al Young Boys (1-0) y dejar sellada su clasificación para los octavos de final de la Champions. Los ‘Red Devils’ necesitaban ganar y que Juventus les hiciera el favor de vencer al Valencia y cumplieron ambos. El United no dio nunca la imagen de equipo grande y especuló y se arrastró sin ideas ante el cuadro suizo. Solo Marcus Rashford, tirando de espacios, y De Gea, salvador a última hora, destacaron en un conjunto del Manchester que a cada jornada de Champions demuestra lo lejos que está de la élite europea.