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El trigésimo tercer trofeo que logra a lo largo de su historia, fue posible a los tantos de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
El entrenador francés logró su cometido y el plan funcionó a la perfección. Su idea era consolidar su juego fecha a fecha y llegó al final de la temporada siendo un conjunto de jugadores que se entienden a la perfección y sin sentirse titulares ni suplentes: la rotación que utilizó a lo largo del periodo sirvió para eso.
Ante el Málaga necesitaba solo un empate para ser campeón pero el cuadro blanco nunca renunció a su idea y marcó el primero al minuto 1 con gol de Cristiano Ronaldo. El portugués, a sus 32 años, fue muy bien llevado por Zidane para que juegue en partidos cruciales y en todos rindió con goles.
Fueron cinco años viendo cómo otros clubes se llevaban La Liga. Tuvo que aparecer un hombre identificado con la institución como Zinedine Zidane para convencer a tantas estrellas y tantos hinchas que la única manera de conseguir ese ansiado título es siendo un equipo. Este Real Madrid gana en cancha propia y ajena. La Liga es suya y la duodécima Champions está por llegar.
