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Está acusado en el Perú de los delitos de lavado de activos, corrupción, colusión agravada, contra la seguridad pública y asociación ilícita para delinquir.
Enmarrocado y con un chaleco antibalas fue traído ayer a Lima, procedente de Tumbes, el expresidente regional Gerardo Viñas Dioses, uno de los más buscados por la justicia peruana por una serie de delitos, entre ellos corrupción.
La nave que trajo a Viñas aterrizó a las 16:50 horas en la Base de la Dirección de la Policía Aérea (Dipa), en el Callao, en medio de fuertes medidas de seguridad, al igual como ocurrió en Tumbes, ciudad de donde partió a las 2 de la tarde.
Viñas fue trasladado de inmediato en un vehículo policial de Requisitorias, escoltados por patrulleros, al Tercer Juzgado Preparatoria Nacional – Lima de la Sala Penal Nacional, donde el magistrado de este Juzgado ha dispuesto que sea custodiado en las celdas de la Dirincri, por medidas de seguridad hasta mañana.
En los próximos días se iniciarían las audiencias en torno a las investigaciones por presuntos delitos de corrupción seguidas contra la ex autoridad regional de Tumbes.
La ex autoridad regional, capturado la semana pasada en Ecuador, fue expulsado ayer de ese país y entregado a las autoridades de Migraciones de Tumbes en el Centro Binacional Fronterizo, donde se le efectúo el reconocimiento médico legal para verificar su estado de salud.
“Gerardo Viñas Dioses presenta cinco requisitorias, tres de Lima y dos de Tumbes, así como dos requisitorias internacionales”, según informó el director de la Región Policial Tumbes, General PNP William Montenegro.
Está acusado en el Perú de los delitos de lavado de activos, corrupción, colusión agravada, contra la seguridad pública y asociación ilícita para delinquir, los que habría cometido en el ejercicio de sus funciones. Se dice además que realizó malos manejos de fondos públicos por 95 millones de soles.
Gerardo Viñas Dioses fue gobernador de Tumbes del 2010 al 2014, y estuvo prófugo para evitar una sentencia de seis años de prisión por el delito de corrupción; además de tener más de 35 procesos en su contra y tres solicitudes de prisión preventiva en juzgados de Tumbes y Lima.
Al ser detenido, presenta un cuadro diabético, por lo que en Tumbes se procedió a la toma de la presión arterial y se le suministró la medicación indicada para su cuadro clínico.
