Colas de votación de nunca acabar en elecciones

Jornada electoral se tornó llena de caos e ineficacia.

Desde tempranas horas, miles de peruanos se dieron cita en los diversos centros de votación donde les tocaba sufragar. Sin embargo, grande fue su sorpresa porque no había mesas instaladas, miembros de mesa originales, y menos orden para poder sufragar.

Distritos donde siempre se ha manifestado la puntualidad, desbordaban de desorden y el malestar del público acrecentaba cuando en otras oportunidades a lo mucho estaban en los locales de votación 10 minutos, entre ingresar y votar, pero ahora con la nueva normativa de la Onpe de que las mesas se armen bajo el perfil de los apellidos, todo fue un desorden, y las votaciones se convirtieron en una tortura de una hora esperando en la cola.

Bajo el sol, miles de personas, sobre todo los más cívicos como siempre, las personas de la tercera edad, aguardaban su turno para poder votar. Pero nos parece increíble que no haya una toma de decisiones para con los adultos mayores, quienes al menos deberían tener una mesa especial para poder votar.

Las mesas no avanzaban no sólo por el desorden y las planillas por orden alfabético que nadie ubicaba, sino también por la poca capacidad de reacción de los miembros de mesa, que en muchos casos eran jovencitos que recién acababan de cumplir los 18 años. Era obvio notar el nerviosismo, y el poco interés de muchos de ellos, que estaban más preocupados en el whatsapp y tomándose selfies, que en brindar información para los votantes.