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Alejandro ‘Papu’ Gómez, de 35 años, quien se unió al Monza de la Serie A de Italia semanas después de rescindir su contrato con el Sevilla FC, se encuentra en el centro de una noticia que ha tenido un fuerte impacto y plantea interrogantes sobre su carrera deportiva. Las autoridades antidopaje de la UEFA han notificado al futbolista argentino que enfrenta una sanción de dos años.
Previo al inicio al Mundial en noviembre del 2022, ‘Papu’ Gómez se encontró inesperadamente sometido a un control antidopaje durante una sesión de entrenamiento con el Sevilla. Lamentablemente, los resultados de esta prueba arrojaron un resultado positivo.
Según las declaraciones del jugador, días antes del incidente, vivió una noche difícil que lo llevó a tomar un jarabe que pertenecía a uno de sus hijos, sin haber consultado previamente a los médicos del club. En ese momento, ‘Papu’ Gómez, al enterarse de los resultados del control antidopaje, se esforzó al máximo por superar este obstáculo y cumplir su sueño de estar presente en el Mundial Qatar 2022.
Justamente, esta circunstancia se convirtió en un desafío significativo para el futbolista oriundo de Buenos Aires a la hora de buscar un nuevo club durante la temporada de verano, lo que finalmente condujo a la rescisión de su contrato con el equipo español.
En un principio, el argentino consideraba la opción de postergar su decisión hasta enero o incluso hasta junio, pero finalmente llegó a un acuerdo para unirse al Monza con un contrato vigente hasta junio de 2024.
