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La crisis política y económica que asola a Brasil no afectará los preparativos para los Juegos de Río de Janeiro en agosto ya que las sedes están siendo terminadas a tiempo, dijo el miércoles el Comité Olímpico Internacional.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prometió formar un Gobierno de unidad nacional si sobrevive a una votación de juicio político el fin de semana en el Congreso, pero las posibilidades en su contra aumentaron debido a que el respaldo de los aliados que le quedaban comenzó a menguar.
Pese a la inestabilidad, la construcción de las sedes está avanzando de acuerdo a lo programado y la organización ha estado bien, dijo a periodistas la jefa de la Comisión de Coordinación del COI, Nawal El Moutawakel.
