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La pelota no corría y no daba bote.
El partido entre Universidad Católica y Universidad de Chile, el llamado "clásico universitario", fue suspendido debido al frente de mal tiempo que afecta a la zona central y sur del país con un saldo preliminar de un muerto, varios desaparecidos y un millar damnificados.
El árbitro Eduardo Gamboa, que llegó temprano al estadio San Carlos de Apoquindo, donde se iba disputar el encuentro por la decimotercera fecha del Torneo de Clausura, determinó que éste no se podía jugar. "La pelota no corría y no daba bote y así no se puede jugar un partido", explicó Gamboa.
También contribuyó a la decisión del profesional, los problemas que tendrían los hinchas para acercarse al recinto deportivo ya que las principales avenidas de la capital chilena están intransitables.
El encuentro era clave para definir al campeón del torneo, ya que los católicos llegaban a esta fecha, la penúltima, como líderes del Torneo de Clausura. También el partido entre O'Higgins de Rancagua y San Luis de Quillota, fue suspendido debido al frente de mal tiempo que afecta a la nación austral.
La cancha del Estadio El Teniente de Rancagua, a unos 90 kilómetros al sur de Santiago, no resistió la cantidad de agua lluvia que cayó durante la madrugada de este domingo y se decidió que el juego no podía realizarse.
Este clásico ha sido reconocido por la FIFA como el más tradicional de Chile. Es la confrontación más antigua entre dos clubes de raigambre académica, ya que los primeros antecedentes de esta confrontación se remontan a los Clásicos Universitarios de 1909.
La Universidad de Chile posee una mayor cantidad de partidos oficiales ganados, 89 triunfos contra 66 de la Universidad Católica, con 68 victorias azules y 52 encuentros ganados por los cruzados en Primera División. En cuanto a las dieciocho definiciones que han protagonizado, tanto por torneos nacionales como internacionales, Universidad Católica ganó doce y Universidad de Chile seis.
