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El presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Carlos Nuzman, minimizó las quejas sobre fallas eléctricas y otros problemas durante un evento de prueba de gimnasia, así como preocupaciones sobre una creciente crisis política en Brasil.
La Asociación de Federaciones Internacionales de los Juegos de Verano (ASOIF, por su sigla en inglés) fue informada de que un evento de gimnasia realizado esta semana en Río como una prueba para los Juegos sufrió fallas eléctricas, problemas con el sistema de puntuación y cortes de energía durante las presentaciones de los atletas.
Ron Froehlich, de la Federación Internacional de Gimnasia, dijo a una asamblea de ASOIF que los cortes eléctricos podrían ser una "cuestión seria" y también se quejó de falta de iluminación en locales de competencia y entrenamiento, que atribuyó a problemas de financiamiento.
Nuzman también procuró calmar las preocupaciones sobre la situación política en Brasil, cuya presidenta Dilma Rousseff sufrió una humillante derrota en una votación clave en el Congreso para un juicio político en su contra. Es casi seguro que la mandataria sea separada del cargo antes de que comiencen los Juegos Olímpicos el 5 de agosto.
La crisis ha generado dudas de que el país pueda completar los preparativos para el evento a tiempo. "Hasta hoy no tenemos ninguna relación ni ningún problema con las situaciones política o económica en el país", dijo Nuzman. "No estamos involucrados en eso y los Juegos se desarrollarán normalmente, como ha sido siempre. No esperamos ningún problema para realizar los Juegos. No tengo dudas de que haremos unos Juegos increíbles, pero es importante recordar que la situación hoy es completamente diferente", afirmó.
