
El B.A.P. Ucayali se encontraba participando en la XVI Jornada Binacional de Apoyo al Desarrollo Perú-Colombia 2025. Habiendo zarpado el jueves 1 de mayo desde el puerto de Iquitos con destino a Puerto Leguízamo, Colombia —con una parada prevista en la comunidad de Triunfo—, el buque transitaba por una zona marcada por intensas precipitaciones. Según testimonios de testigos, la torrencial lluvia pudo haber interferido con el funcionamiento del radar del buque, ya que éste no logró detectar la plataforma de gran calado que se encontraba anclada, provocando la colisión cuando las gruesas cadenas de anclas de «Manatí» impactaron contra la embarcación.
La Marina de Guerra del Perú, a través de un comunicado oficial, precisó que el incidente dejó dos tripulantes fallecidos y un desaparecido, identificado como el teniente I Juan Dávila. Además, se reportaron severos daños estructurales en el B.A.P. Ucayali, que quedó completamente hundido tras el choque. Ante la magnitud del naufragio, se activó de inmediato el procedimiento de búsqueda y rescate.
La respuesta de emergencia fue rápida: unidades navales que navegaban en convoy prestaron apoyo inmediato, logrando poner a buen recaudo a 30 tripulantes. Además, se desplegaron medios aéreos y fluviales, junto a equipos de buzos especializados, con el objetivo de ampliar la cobertura de búsqueda y localizar al tripulante desaparecido. La coordinación de estas operaciones ha sido fundamental para contener la tragedia y asistir a las familias afectadas.
El suceso ha generado gran consternación en Iquitos y en toda la región Loreto. Las familias de los marinos fallecidos y las comunidades locales aguardan con angustia las actualizaciones sobre el avance de las labores de rescate. Por su parte, la Marina de Guerra del Perú lamentó profundamente la pérdida de sus tripulantes e informó que brindará toda la asistencia necesaria a los deudos, reafirmando el compromiso de esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico accidente.
Mientras las investigaciones sobre la colisión continúan, las autoridades buscan determinar si las condiciones meteorológicas adversas y una posible falla en la detección por radar fueron factores determinantes en el choque. Este trágico episodio subraya la complejidad y los riesgos inherentes a la navegación en la cuenca del Amazonas, donde la imprevisibilidad del clima y las condiciones del río pueden transformar de manera abrupta el curso de las operaciones.
El accidente del B.A.P. Ucayali se suma a una serie de incidentes que reavivan el debate sobre la seguridad en las actividades marítimas en zonas de alta complejidad ambiental. La movilización de una respuesta coordinada y robusta por parte de la Marina de Guerra destaca, por un lado, la eficacia de los protocolos de emergencia, pero también pone de relieve la necesidad de continuar evaluando y mejorando las medidas de seguridad en los trayectos fluviales de la Amazonía peruana.